El Marbella FC quiere seguir vivo en la lucha por el ascenso a Segunda División. Para ello, este domingo a partir de las 12 horas deberá remontar el 2-0 sufrido en en partido de ida ante un Celta B que se encontrará el Municipal marbellí repleto y con aroma de final. En la ciudad costasoleña se respira ambiente de partido grande y la plantilla y el entrenador blanquillo, Fernando Estévez, han hecho un llamamiento a la afición para que el estadio sea una caldera: "Queremos que seamos 6.000 personas", dijo el técnico en la previa, consciente de lo mucho que necesita el equipo a su afición para tratar de voltear un marcador tan adverso.

En todo caso, pese a lo complicado que resultará una remontada de dos goles, en el Marbella cunde el optimismo y están convencidos de que van a tener muchas opciones de estar en la siguiente ronda del play off de ascenso. Para ello tienen 90 minutos donde deben mostrar la consistencia ofensiva y defensiva que le llevaron a ser segundo del Grupo IV de Segunda B y estar peleando hasta el último aliento por la primera plaza.

Y es que, lo que sucedió hace una semana en tierras gallegas fue un fatal accidente. En dos ramalazos el filial celtiña se puso en ventaja y el Marbella se estrelló una y otra vez sin poder superar la meta rival. El conjunto gallego, que llega a Marbella con jugadores importantes y que han disputado muchos partidos en Primera, quiere mantener a toda costa su renta, aunque sabe del potencial y de la experiencia del equipo blanquillo, con jugadores más veteranos y con galones en estas lides.