El fútbol sala malagueño ha vuelto a vibrar y a saborear las mieles del éxito con el regreso del UMA Antequera a la máxima categoría nacional, a Primera División. El conjunto antequerano ha certificado esta anoche su ascenso a la Liga Nacional de Fútbol Sala, la élite, tras doblegar al Real Betis Futsal (4-1) en un Fernando Argüelles que entró en estado de ebullición con su equipo y que llevó en volandas a los de Manuel Luiggi Moli para conseguir un ascenso de muchos quilates. Un triunfo que devuelve al equipo verde entre los mejores, de donde salió hace dos años y donde ha regresado al segundo intento.

El triunfo de los antequeranos fue incontestable. Motivados y superiores, los de Moli saltaron al parqué del Argüelles conscientes de que el ascenso se cerraba este viernes y que no haría falta demorar la intriga hasta el domingo en un tercer partido de desempate. Tras golear a los béticos en el partido de ida por 2-6, ahora quedaba certificar la superioridad en tierras malagueñas y con el calor de la afición detrás.

Y es que nadie quería perderse otra noche histórica en Antequera porque se colgó el cartel de no hay billetes. Una demostración de que lo mejor estaba por llegar. Y cuando el balón echó a rodar, todo salió de dulce. Golpeó primero el UMA por medio de Nacho Caballero (5´). Volvió a hacerlo Dani Ramos (12´). Y otra vez más, Juanra (14´), que no desaprovechó un mano a mano y puso el 3-0 en el marcador antes del descanso. La afición, entregada. Con pie y medio en Primera, incluso esparció la ola por la grada antequerana. En la reanudación, Raúl Gómez puso algo de suspense con el 3-1 (24´). Y el Real Betis volcó su fútbol en la portería del UMA Antequera.

Comenzó una lucha sin cuartel de unos por mantener la renta y de otros por recortarla. Y ahí también llegaron las mejores ocasiones malagueñas, buscando sorprender. Una de ellas provocó la expulsión de Raúl Gómez, meta rival. Entonces pudo marcar el equipo local, pero también el verdiblanco, que apretó y estrelló en la madera un par de ocasiones. Pero fue Alberto Baena el que en el último minuto cerró la clasificación, por si había alguna duda, con gol lejano.

Felicidad, abrazos y alguna que otra lágrima sobre el parqué antequerano. Un ascenso complejo y que estuvo a punto de irse al traste en la eliminatoria anterior contra el Puertollano, donde se resolvió con dos tandas de penaltis y una prórroga.

Esta vez el UMA fue superior. Aprendió la lección del curso pasado con el O Parrulo, donde cayó eliminado en la primera eliminatoria. Cimentó su éxito en gente joven pero con ambición. Y a Moli la jugada le salió perfecta.

El UMA Antequera ya es de Primera. Un éxito del que podrá disfrutar el próximo año entre los mejores.