La tenista hispano-venezolana Garbiñe Muguruza volvió a las semifinales del torneo de Roland Garros, segundo 'Grand Slam' de la temporada, después de derrotar este miércoles con mucha autoridad a la rusa Maria Sharapova por 6-2, 6-1.

La rumana Simona Halep derrotó este miércoles a la alemana Angelique Kerber (n.12), por 6-7 (2), 6-3 y 6-2, en dos horas y 14 minutos, y ahora jugará por un puesto en la final contra la española Garbiñe Muguruza.

De este modo, la número tres del mundo retornó a la penúltima ronda del 'grande' parisino dos años después de hacerlo en 2016, año en el que precisamente se coronó para conquistar su primer 'grande', y además lo hace sin perder todavía ni un solo set. Para ella, serán las cuartas semifinales en un 'Grand Slam' tras las dos alcanzadas también en Wimbledon.

Había mucha expectación por este duelo entre las dos exnúmeros uno, descansadas después de que sus duelos de octavos ante la ucraniana Lesia Tsurenko y la estadounidense Serena Williams no se pudiesen prácticamente disputar por las lesiones de sus rivales, pero desde el principio la de Caracas se mostró más entonada y segura en la pista.

Muguruza fue fiel a su estilo agresivo y Sharapova quiso replicar de la misma manera, pero cometió demasiados errores no forzados (27) en apenas una hora y diez minutos de un partido donde fue a remolque siempre. La rusa estuvo lastrada por su servicio y desde ahí no pudo controlar a la hispano-venezolana, muy concentrada en todo momento y que ganó el primero de sus cuatro duelos con la de Siberia, la tenista que le había cerrado el paso en 2015 a las semifinales de la gran cita de la arcilla roja.

Sin posibilidad de conectar primeros saques, Sharapova estuvo a merced de una Muguruza que la exigió en todo momento y que nunca la dejó meterse en el partido ya desde el primer golpe, fuese el saque o el resto. El 4-0 de salida definió lo que iba a ser el partido y pese a un amago de reacción a base de ganadores, la campeona de 2016 cerró sin problemas la primera manga.

En la segunda, el guión fue similar pese a que la rusa fue capaz de equilibrar la primera rotura que encajó. La de Caracas no se descentró y mantuvo su firmeza e intensidad para no conceder ni un respiro a su rival que no volvió a ganar ningún juego más.