Lleva tantos años en el UMA Antequera que ya no se entiende el club sin su figura en el banquillo. Manuel Luiggi «Moli» ha cumplido con éxito su temporada número 24 al frente del banquillo del equipo antequerano. Los universitarios lograron el pasado viernes el ascenso a la máxima categoría del fútbol sala nacional. El Movistar Inter FS, el FC Barcelona, El Pozo de Murcia o el Jaén Paraíso Interior volverán la próxima temporada a jugar (y sufrir) en el Fernando Argüelles ante un UMA Antequera que aspira a asentarse en la elite y dejar de ser un equipo «ascensor» en el fútbol sala español, aunque no será fácil.

Lo primero. Se tuvo que ausentar del primer partido del play off por un problema médico. ¿Cómo se encuentra?

Mucho mejor. Di un resbalón y me rompí el pómulo por tres sitios y partí la nariz. Pero toda va mejor y ya casi tengo el alta.

¿Ha asimilado ya que el UMA Antequera vuelve a estar en la elite del fútbol sala español?

Si te soy sincero, todavía no. Sé que hemos subido por la respuesta de los medios de comunicación y de las redes sociales, pero todavía estoy en una nube de la que tengo que bajar para planificar la temporada que viene, que no va a ser nada fácil.

Cuándo empezó la temporada, ¿se imaginaba este desenlace?

Nunca. Jamás. No podía pensarlo, pero no por pecar de humilde, es que el equipo se hizo casi de cero. Había que trabajar con chicos que no conocían la categoría. Pensábamos que se adaptaran este año y en el futuro intentar recuperar la categoría perdida. Pero lo veíamos de futuro, no para ahora.

¿Cuál ha sido la clave para que el UMA Antequera haya logrado el ascenso?

He pensado mucho sobre esta cuestión y lo primero es por la piña que ha hecho la plantilla durante toda la temporada. Hemos sido una familia competitiva y solidarios entre nosotros. Nos hemos divertido entrenando y jugando. Otra de las claves es que creo que tengo el mejor cuerpo técnico que se puede tener. Y la clave principal ha sido la humildad y el respeto a los rivales y a la competición.

¿Qué papel han jugado la afición y el ambiente del Fernando Argüelles?

Ha sido una baza muy importante porque el pabellón en momentos delicados nos ha llevado en volandas. La afición nos ha sacado de muchos aprietos complicados en muchos partidos. Hemos remontado partidos gracias a ellos.

¿Hay que hacer muchos cambios en la plantilla para la próxima temporada?

Más que cambios, hay que traer las piezas que hace falta para competir. No te garantizan mantenerte, pero sí poder ser competitivos.

¿Qué tiene que hacer el UMA Antequera para consolidarse en Primera División y dejar de ser un equipo que sube y baja?

No es fácil porque la filosofía universitaria es que el 90% de los jugadores tienen que ejercer sus estudios y al mismo tiempo competir. Es complicado. Somos gente humilde, currante y trabajadora para jugar en la mejor liga del mundo. Aquí no hay grandes sueldos y sí becas de estudios. Hay algunas excepciones, pero es un hándicap respecto al resto de equipos que sí pueden fichar.

¿Qué le pide Moli al futuro inmediato?

Quiero que se cumplan todos los deseos que estamos estudiando desde que ascendimos. Pido tener un equipo competitivo y que la afición de Málaga, Antequera y resto de provincia disfruten de un equipo consolidado en la Primera División del fútbol sala español.