La selección española de baloncesto logró el ansiado pleno de victorias en esa fase clasificatoria para el Mundobásket de China 2019, a donde la España de Sergio Scariolo se dirige con paso firme, con un rotundo pleno de seis triunfos en seis partidos. En Málaga, ante una Bielorrusia que sólo plantó cara un cuarto, España siguió el plácido camino emprendido en estas ventanas FIBA. Con un Martín Carpena que vio cómo Alberto Díaz tuvo minutos y disfrutó del espectáculo.

Le costó a España encontrar el ritmo adecuado al partido. Con Quino Colom al mando de las operaciones, el base Jaime Fernández jugando como "dos", Abalde de alero y por dentro con el NBA Juancho Hernangómez y el eterno Fran Vázquez se jugó a intercambiar canastas (19-15).

La selección pudo darle el primer bocado al partido en el arranque del segundo cuarto. La salida de Alberto Díaz le dio al equipo más fortaleza defensiva. Con muchas opciones en ataque, Alberto anotó de tres, Vicedo enchufó otro y el pelirrojo siguió sumando, con un palmeo de Fran Vázquez. Tuvo que parar el partido Bielorrusia, porque el 29-19 que reflejaba el marcador era una seria amenaza para su equipo.

La vuelta del cinco titular no trajo la consolidación del trabajo hecho anteriormente. Quino Colom no comenzó siendo ese jugador estelar que ha demostrado en estas ventanas FIBA y Liutych tuvo buenos minutos. Pero pronto volvió la buena dinámica. El propio Colom anotó en un contragolpe, con una bandeja que trajo además dos tiros libres. España aprovechó las debilidades de Bielorrusia y se marchó ganando al descanso por 38-28.

La afición malagueña pudo disfrutar de buenos minutos de Alberto, que actuó como segundo base, y de un ex que está en el radar, como Fran Vázquez. El gallego demostró que está capacitado de sobra para ejercer ese rol de quinto pívot. Es más, si el club termina por dar el paso, le veo más veces en el cinco titular que en el banquillo.

La vuelta de vestuarios vio a una España más asentada, con más ideas y bajo el influjo de la chispa de Jaime Fernández. A pesar de que se salieron un par de canastas a Fran y de un pérdida tonta del propio Jaime, España comenzó a jugar de memoria. Subió sus exigencias defensivas, pudo correr, anotó fácil y desnudó a Bielorrusia para alcanzar los 20 puntos de renta: 51-31. La máxima roja fue de 53-31.

El seleccionador movió el banquillo y comenzó a probar y dar oportunidades. Alberto, Paulí, Yusta, Vicedo y Saiz coincidieron en la pista. Un quinteto que estará en 22-23 años de media de edad, y que mantuvo al equipo arriba hasta el final del tercer acto: 60-42.

El equipo comenzó a gustarse, ante una Bielorrusia vendida a su suerte. O a su mala suerte. España puso en marcha el show a todos los niveles: ola en la grada (poco más de 6.000 personas pero muy animadas) y pases por la espalda para terminar tirando de tres y alcanzar la máxima: 65-42. No dejó de jugar España con intensidad, con mucha energía, con un tremendo oficio, a pesar de la juventud. Estos chicos, la "intendencia" del baloncesto español, ha demostrado que está preparadísimo. Hay que darle oportunidades, claro. Aunque sea por la gatera de estas ventanas FIBA.

Alberto anotó otra "bomba" hizo que el partido volviera a pararse. No vivió España los agobios de Minsk, en el encuentro que jugó allí. Bielorrusia, sin profundidad de banquillo, cayó como fruta madura. El partido, eso sí, entreó al final en una dinámica que no gustó a Scariolo, que volvió a mover el banquillo a 3:28 de la conclusión, con 70-57. Al final, triunfo por 80-60 para España, que logró el ansiado pleno: seis partidos y seis victorias en esta primera fase. Y billete ya para el Mundobásket de China 2019.

Ficha técnica:

España: Colom (6), Jaime Fernández (10), Abalde (4), Juancho Hernangómez (11) y Fran Vázquez (9) - quinteto inicial- Alberto Díaz (8), Brizuela (2), Beirán (6), Yusta (4), Paulí (10), Sebas Saiz (6) y Vicedo (8).

Bielorrusia: Saddler (18), Meshcharakou (0) Liutych (10), Kudrautsasu (9) y Semianiuk (4) - quinteto inicial- Sitnik (0), Tratsinetski (3), Parakhouski (10), Paliashchuk (3), Vabishchevich (0) y Beliankou (0).

Árbitros: P. Obradovic, T. Vovk y J. Calik.

Espectadores: Martín Carpena. Lejos del lleno: 6.123 personas.