Luis Enrique Martínez, nuevo seleccionador nacional español, afirmó este jueves en su presentación en la Ciudad del Fútbol en Las Rozas (Madrid) que no ha hablado aún con los jugadores y anunció que "se puede evolucionar el actual estilo de juego de la selección".

"Se puede evolucionar el estilo; ya lo experimenté en un club grande con jugadores increíbles; al jugador hay que darle armas, seremos protagonistas del balón, reforzaré ese perfil con matices y por ejemplo mejorar la presión tras pérdida. Hay que recibir menos goles, hay que generar más ocasiones de gol. Nada que no hayan deseado mis predecesores. La selección debe parecerse a un equipo", subrayó Luis Enrique.

Por otra parte, el técnico ha explicado que maneja ya una lista de 70 jugadores posibles de poder acudir al equipo absoluto y que tiene ganas de dar su primera lista. "Habrá sorpresas", reconoció.

El nuevo seleccionador nacional de fútbol dejó claro también que no ha tenido "nunca ningún problema con ningún jugador" en sus etapas anteriores y que respetará lo que decida Gerard Piqué sobre su continuidad o no con el combinado nacional.

"Que yo sepa no tengo ningún problema con ningún jugador, a partir de ahí poco puedo opinar", zanjó Luis Enrique, al ser preguntado sobre una supuesta mala relación con el azulgrana Jordi Alba.

Pocos días después de su nombramiento, el técnico asturiano todavía no ha hablado con ningún miembro de 'La Roja' y confesó no tener "prisa" en hacerlo. "Por ahora, nos hemos encargado de conocer la situación real de la federación, venir aquí y entrevistarme con gente. A algunos jugadores ya les conozco muy bien y a otros tengo ganas de conocerles", comentó.

Precisamente, se esperaba que ya hubiese conversado con el capitán, Sergio Ramos, quien tampoco fue informado en el momento en el que el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, diese su voto de confianza al gijonés. "No hay ningún problema, el único motivo por el que haya sucedido esto es porque primero necesito adaptarme", justificó.

"Hay un cambio en la federación, un cambio que no excluye a los jugadores sino que los incluye de manera clara. A partir de ahí, respeto lo que haya podido suceder y el trabajo con los futbolistas de los anteriores seleccionadores", continuó el nuevo seleccionador, quien reflejó su "máximo respeto" por el central del Real Madrid después de "muchos partidos y mucho nivel".

En esa relación con los jugadores, Luis Enrique confía en tener "cercanía con los jugadores", "Pero ellos siempre tienen una visión individual y la mía es colectiva. Me gusta pactar, pero tengo que decidir, que es para lo que estoy aquí, habrá un poco de todo", puntualizó.

"Dar una colleja"

"A veces hay que tener mano blanda o dar un abrazo y otras dar una colleja. Trataré a cada jugador de la mejor manera para extraer lo mejor de él. Cuando haya que tener mano dura no tendré problema, pero no soy amigo de poner muchas normas porque a los jugadores tampoco les gustan", sentenció el nuevo seleccionador.

"Cuando ya sabía con certeza que iba a ser seleccionador, mi primera lista era aproximada de 70 jugadores, así que queda mucho trabajo por hacer", reconoció. "Habrá jugadores que hayan venido muy pocas veces, que no han venido nunca y que seguirán viniendo. La incertidumbre que se genera es bonita y espero que sea una motivación para ellos", remarcó.

Una de las grandes apuestas de Luis Enrique serán en el talento joven, algo que ya demostró en sus etapas durante el filial azulgrana e incluso en el club vigués. Al asturiano le "encanta confiar" en unas promesas que "tienen muchas que aportar" a esta selección tras tres decepciones consecutivas, aunque la edad no va a ser un factor que vaya a "tener en cuenta".

Sobre la presencia de Gerard Piqué, que dijo ya hace mucho tiempo que dejaría el combinado nacional tras Rusia, pero que no se ha vuelto a pronunciar, y de Andrés Iniesta, que confirmó su adiós tras la eliminación del Mundial, el gijonés separó sus casos.

"El caso de Piqué es un poco diferente porque ya se pronunció hace dos años sobre sus deseos. Yo creo que hay que analizar cada caso de manera individual. A mí me gustaría contar con todos los jugadores, aunque hay que estudiar cada caso de manera individual. Piqué ha demostrado su rendimiento en la selección y sólo nos queda respetar los sentimientos del jugador. Ha pasado cierto tiempo y puede ser positivo", señaló.

En cuanto al manchego, cree que su decisión es "entendible". "Me gustaría haber tenido al Iniesta de unos 26 años, pero son decisiones que respetar y más en uno de los mejores jugadores de la historia", recalcó.

"Andrés ha sido como un hermano pequeño cuando éramos compañeros. Luego como entrenador ha sido uno de los que más apoyó al cuerpo técnico por su comportamiento y ahora empieza otra aventura para él", añadió del de Fuentealbilla y su marcha al fútbol japonés.

Luis Enrique se estrenará al frente del equipo el sábado 8 de septiembre a Inglaterra en tierras británicas, en el debut en la novedosa Liga de las Naciones. El martes 11 del mismo mes, vivirá su primer encuentro como local ante Croacia en el Martínez Valero de Elche, correspondiente a la segunda jornada de esta competición continental, y no será hasta 2019 cuando afronte la fase de clasificación para la Eurocopa de 2020.

62 veces internacional

Como internacional absoluto con España, Luis Enrique vistió en 62 ocasiones la camiseta de España, anotando 12 goles. Con ella conquistó el oro en los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992 y participó en tres Mundiales -Estados Unidos 1994, Francia 1998 y Corea y Japón 2002- y una Eurocopa -Inglaterra 1996-. Su último encuentro con 'la Roja' fue el duelo de cuartos ante Corea del Sur en 2002, con la polémica actuación del colegiado egipcio Al-Ghandour y la eliminación en la tanda de penaltis.

Ahora, el expreparador azulgrana tratará de devolver la esperanza a la 'Roja' después del fracaso en el Mundial de Rusia, que comenzó accidentado con la destitución de Julen Lopetegui y que finalizó, con Fernando Hierro, hasta entonces director deportivo, en octavos de final en la tanda de penaltis ante la anfitriona.

Su principal tarea desde este momento será reflotar al combinado español y afrontar los cambios, aunque sin renunciar al estilo que llevó al histórico triplete Eurocopa-Mundial-Eurocopa conquistado entre 2008 y 2012.