Alejandro Medina es un piloto feliz. Sólo pudo disfrutar un par de giros en la carrera del domingo del Mundial de Moto2 en Brno, pero la experiencia de todo el fin de semana en el Gran Premio de la República Checa será inolvidable para él, una promesa del motociclismo que ya sabe lo que es codearse con la elite absoluta de este deporte.

Medina está bien físicamente tras la caída e ilusionado con repetir pronto la experiencia. «Estoy bien. Entré en una curva de izquierda en subida, frené un poco más tarde y me fui al suelo. Fue una pena la caída, pero ha sido una experiencia muy bonita. Mi sueño era debutar en el Mundial y lo he conseguido. Fue un fin de semana duro, con una moto nueva y en un circuito desconocido, pero estoy muy satisfecho».

Medina, que corrió con una Kalex del equipo SAG Team en sustitución de Isaac Viñales, también está feliz por la acogida que ha tenido en el equipo y entre sus rivales. «El equipo es muy familiar y me han hecho sentir muy cómodo todo el fin de semana. Conocía a muchos pilotos por haber competido con ellos en otras categorías y me acogieron muy bien durante todos los entrenamientos y en el día a día en el circuito», aseguró el cartameño.

El piloto costasoleño, que tiene claro que quiere que esta experiencia se convierta en algo habitual a medio plazo, cree que en Brno demostró que puede estar con los mejores. «Fui de menos a más en los entrenamientos, adaptándome a la moto. Acabé cuatro segundos más rápido que el primer día. Estoy muy contento por esa evolución. Todos mis rivales conocían el trazado de Brno y tienen muchos kilómetros de experiencia. Yo me quedé a dos segundos y medio del más rápido en los entrenamientos oficiales y no está mal si tenemos en cuenta que Brno es un circuito muy largo».

Medina, que estuvo acompañado por sus padres en la República Checa, asegura que correr una prueba del Mundial no es tampoco tan distinto a otras carreras. «Es muy diferente en el sentido de los entrenamientos, que son más largos y en lo que rodea la competición. Pero al fin y al cabo luego es lo mismo: tu moto, tu concentración, tu trabajo y el circuito. Creo que es importante no cambiar la forma de ser y de actuar».

Aunque no tiene noticias de si estará o no en el Gran Premio de Austria, próxima cita del Mundial de Motociclismo, sí tiene claro sus objetivos. «Mi objetivo ahora mismo es coger experiencia, hacer kilómetros y hacerlo bien. Lo del Mundial, si sale, perfecto, pero si no... Es evidente que es mi objetivo, pero no de forma inmediata. Yo quiero ser piloto del Mundial, pero a medio plazo».