Los Tiburones de Málaga son el único conjunto de la provincia dedicado a fomentar el béisbol, un deporte de origen norteamericano, pero que aún es poco común en muchas zonas de Europa. Cuentan con dos equipos, uno U13 y otro senior, y en septiembre se juegan en Madrid poder ascender a la Primera División del béisbol nacional. El principal obstáculo con el que se encuentran es que no tienen los medios para poder costearse el transporte y la estancia necesarios, ya que muchos de sus miembros no tienen empleo o están en dificultades.

«Desde el Ayuntamiento aseguran que no tienen partida presupuestaria para ayudarnos», nos explica el director deportivo de los Tiburones, Miguel Padrón, que se queja del poco apoyo institucional que han recibido desde su fundación en 1983. «Somos un deporte minoritario, pero lo único que estamos pidiendo es que al menos nos financien esta salida a Madrid, puesto que vamos a poner el nombre de Málaga en el panorama nacional», dice Padrón.

El director del Área de Deportes en el Ayuntamiento de Málaga, Luis Verde, fue quien les dio la noticia algunos días atrás, pero Verde argumenta la decisión: «Entre nuestras competencias no está el deporte federado, de lo que se encarga la gobierno autonómico, sino el fomento del deporte base, para lo que se espera poder abrir una escuela municipal de béisbol el próximo mes de septiembre», apuntó a La Opinión.

Esta situación de no entendimiento entre ambas partes puede dificultar la participación del conjunto en la próxima competición por el ascenso que se disputará del 16 al 17 de septiembre en la capital de España.

Aunque en otras partes de Andalucía, como la base americana de Rota o alguna localidad sevillana, cuentan con las instalaciones adecuadas para la práctica del béisbol, los Tiburones siguen entrenando en cemento y conseguir un terreno de juego adecuado es otra de sus pretensiones, algo en lo que están trabajando desde el consistorio.

El deporte minoritario quiere hacerse su hueco en la provincia y, poco a poco, tratar de alcanzar un trato equiparable al de otras disciplinas más practicadas, aunque a día de hoy continúe siendo una verdadera odisea como la que viven los Tiburones.