El keniano Eliud Kipchoge destrozó ayer en el maratón de Berlín el récord mundial de la distancia reina del atletismo, que ostentaba su compatriota Dennis Kimetto, al firmar en meta un tiempo de 2 horas, 1 minuto y 39 segundos. El vigente campeón olímpico, de 33 años, aprovechó las buenas condiciones que ofrece la prueba alemana, precisamente donde en 2014 Kimetto estableció la referencia anterior, para mejorar en 1:18 el tiempo de su predecesor (2:02:57).

Kipchoge, en su tercer intento por el récord, firma así su tercera victoria en Berlín, donde se impuso en 2015 con una marca de 2:04:00 y el año pasado con 2:03:32, en una carrera bajo pésimas condiciones climatológicas, con lluvia y vientos.

Su mejor marca personal estaba hasta el momento solo ocho segundos por encima del récord mundial, cuando ganó el maratón de Londres de 2016. Kipchoge corrió el pasado mes de mayo el maratón más rápido de la historia en una carrera organizada por la marca deportiva Nike en el autódromo italiano de Monza, y quedó rozando la barrera de las dos horas, con 2:00:25. Debido a la naturaleza del evento la plusmarca no fue homologada como récord del mundo.

De esa forma, Berlín se presentaba como la mejor ocasión para la proeza debido a un trayecto llano que la convierte en la más rápida del mundo. Fue escenario de los últimos seis récords mundiales.

El nuevo plusmarquista keniano recibirá ahora una bonificación de 120.000 euros: 50.000 euros por el récord, 40.000 euros por haber ganado y 30.000 euros como bonificación, al correr por debajo de 2:04:00. En el podio le acompañaron sus compatriotas Amos Kipruto (2:06:23) y Wilson Kipsang (2:06:48).

En féminas, la también keniana Gladys Cherono fue la primera (2:18:11), seguida de las etíopes Ruti Aga y Tirunesh Dibaba.