El piloto inglés Lewis Hamilton (Mercedes) lo tiene todo a favor para proclamarse este domingo pentacampeón mundial de Fórmula 1 en el Gran Premio de México, donde le basta finalizar séptimo en el Autódromo Hermanos Rodríguez para igualar al argentino Juan Manuel Fangio como el segundo más laureado en la historia de la competición.

Igual que ocurrió el año pasado, cuando Hamilton confirmó su cuarto entorchado en México, el país azteca vuelve a dibujarse como el escenario idóneo para que el británico se reafirme como el rey actual de la Fórmula 1 y conquiste su cuarto título en los últimos cinco años, una década después del primero, cuando rodaba con McLaren.

Salvo el abandono en Austria, en las 18 carreras celebradas esta temporada Hamilton ha logrado finalizar al menos quinto, resultado que le bastaría para volver a descorchar el champán, pero su intención es lograrlo a lo grande, con una décima victoria en 2018 que le permita celebrar por partida doble.

Una impresionante regularidad le ha permitido tener esta segunda bola de partido a falta de tres pruebas para cerrar el campeonato. El piloto de Stevenage encadena nueve podios consecutivos, la segunda mejor racha de su carrera tras los 16 seguidos que se apuntó entre 2014 y 2015.

A 70 puntos del liderato se encuentra un Sebastian Vettel (Ferrari) que lleva dos carreras sin subir al podio y cinco sin saborear la victoria, una mala racha que convierte en utópicas sus opciones de llevarse el Mundial. Por detrás, Kimi Raikkonen (Ferrari), que viene de ganar en Estados Unidos, ha superado a Valtteri Bottas (Mercedes), al que aventaja en cuatro puntos en la pelea por la tercera posición.

En cuanto a los pilotos españoles, Fernando Alonso, una despedida que se le está haciendo demasiado larga: tan solo ha puntuado en una de las seis últimas pruebas. El asturiano encadena tres sesiones de calificación cayendo en la Q1 y si repite tropiezo será su peor racha desde que este sistema para los sábados se adoptó en 2006.

Por su parte, Carlos Sainz (Renault) viene de un esperanzador séptimo puesto en el Circuito de las Américas y le quedan tres carreras para despedirse con buen sabor de boca de la escudería francesa. Duodécimo en la clasificación de pilotos, el madrileño está a 12 puntos del octavo puesto y tiene a mano remontar plazas en esta recta final del campeonato.