Llegó el día «D» para el karateca malagueño Damián Quintero. El japonés Ryo Kiyuna y el costasoleño, números uno y dos del mundo, disputan la final de kata individual de los Mundiales de kárate de Madrid, como ya hicieron hace dos años en Linz (Austria), cuando el nipón obtuvo el segundo de sus títulos universales.

Un martes perfecto llevó a los dos favoritos a la cita decisiva de hoy, que han preparado con mimo estos tres últimos días en la capital de España.

Tanto Kiyuna como Quintero ganaron todos sus cruces por 5-0 en las eliminatorias del pasado martes. Ningún juez tuvo atisbo de duda sobre su superioridad.

En un animado WiZink Center con abundante público desde primera hora, Quintero debutó con una victoria clara sobre el mexicano Waldo Ramírez. Ali Sofuoglu, de Turquía, cuarto en el ránking, se presentaba como un rival de consideración para Quintero en el siguiente cruce, pero no hubo discusión. El colombiano David Contreras cayó también por 5-0 ante Quintero, igual que el francés Enzo Montarello. La semifinal ante el venezolano Antonio Díaz fue más de lo mismo.

Kiyuna, por su parte, se deshizo en sucesivas rondas del británico Lloyd Birt, del egipcio Ahmed Shawky, del kuwaití Mohamed Almosawi y del italiano Mattia Busato, antes de dejar en el camino al germano Smorguner, plata en 2014 y bronce en 2016. Será el rival más difícil posible para Quintero, pero también el que garantiza la final de más calidad.

Los Mundiales de Madrid son los primeros que conceden puntos para el ránking olímpico, que decidirá los karatecas participantes en Tokio 2020 en el debut en los Juegos de este deporte, por lo que se puede decir que el premio es doble en esta cita mundialista.

Por su parte, Sandra Sánchez, primera del ránking mundial de kata, disputará también hoy la final de los campeonatos del mundo de Madrid ante la japonesa Kiyou Shimizu, campeona en 2014 y 2016.

Sánchez, que fue bronce en la anterior edición, derrotó sucesivamente el pasado martes a la costarricense María Granados, la dominicana María Dimitrova, la eslovaca Ema Brazdova y la canadiense Rita Ngo 5-0, antes de imponerse en semifinales a la hongkonesa Lau Mo, quinta del mundo, por el mismo resultado.