El Club Deportivo Waterpolo Málaga cayó este domingo ante el invicto el invicto Molins de Rei por 8-10. Sigue sin llegar el primer triunfo de la temporada para los malagueños, aunque sí que hubo mejoría en cuanto a sensaciones. Es cierto que la imagen no da puntos al casillero, pero el cuadro costasoleño continúa construyendo y sembrando, a la espera de poder recoger frutos más pronto que tarde.

El duelo empezó con gran intensidad, marcando pronto y siendo muy prácticos en defensa, distanciando a los rivales en sus jugadas de ataque. Álvaro Cruz, Sito y Simón anotaron tres goles que dieron tranquilidad y un primer triunfo parcial 3-2 que albergaba esperanzas de sorpresa en Inacua. El segundo periodo estuvo marcado por las buenas jugadas en ataque de los malagueños, con balones a los boya, y robos claves de balón para iniciar buenas transiciones. Samu y Simón tiraron del carro en lo goleador y seguían apretando el marcador para seguir soñando. Con 5-5 se llegó al descanso, de nuevo con un gol catalán a falta de 19 segundos que dejaba mal sabor de boca en la grada.

El tercer periodo tuvo una acción clave, con un robo de balón barcelonés, y posterior contragolpe que acabó en un penalti que puso un 5-7 ya preocupante en el marcador. El Molins de Rei catalán, un conjunto invicto hasta ahora, y con experiencia y nivel de División de Honor, comenzó a desarrollar su juego y un gol muy tempranero en el último parcial puso el 5-8, que dejaba ya las cosas más claras.

Entre tanto, paradas de gran nivel del portero local Juan Antonio Rodríguez que dejaban más opciones para el final. Los malagueños lucharon hasta el último segundo con un balón al larguero y goles de Nahuel y Juanlu (2), que taparon un gol fantasma muy polémico por parte catalana y que apretaron los últimos minutos con un 8-10, marcador que ya no se movió más.