Leves mejorías, semana tras semana, pero la misma falta de pegada que le impide arañar algún punto. El Atlético Malagueño volvió a perder en casa y ya acumula 11 derrotas en 12 jornadas. Esta vez fue frente al segundo clasificado, la UD Melilla, que con el mínimo esfuerzo se anotó los tres puntos.

Grasa fue de nuevo el más incisivo entre los zagueros visitantes, con dos buenos remates nada más pasada la primera media hora de juego y al filo del descanso. A ambos remates rasos, demasiado centrados, respondió sin problemasa el arquero gijonés Dani Barrio. Pero nada más comenzar la segunda parte comenzó el baile en los banquillos y le llegó el turno al exmalaguista Óscar García. El granadino entró en el campo y en la primera pelota que tocaba, al aprovechar un error defensivo de los locales, elevó el único gol del choque.

El Atlético Malagueño mantuvo su fe en la igualada hasta el último suspiro. Sin embargo, como en anteriores jornadas, el empate y su segundo punto liguero, nunca llegó. Unas veces por falta de acierto y otras con intervenciones providenciales de los zagueros melillenses en los últimos metros. Ni siquiera la presencia de Harper, Ontiveros o Mula, que son baja este fin de semana con el primer equipo, sirvió esta vez talismán en los campos de la Federación Malagueña de Fútbol.