Punto de inflexión para el BeSoccer CD UMA Antequera. El periodo de «prueba» en el regreso del equipo a la Primera División de la Liga Nacional de Fútbol Sala se acabó el pasado martes en el Fernando Argüelles ante el FC Barcelona. Ya no hay tiempo para más probaturas ni para lamentar las oportunidades perdidas. La competición no espera a nadie y el UMA Antequera afronta hoy su primera «final» del curso. Los hombres de Manuel Luigi «Moli», con seis puntos tras 12 jornadas, visitan en el pabellón Pedro Delgado al Naturpellet Segovia, que también tiene seis puntos.

Los dos están empatados en el fondo de la clasificación y han llevado vidas paralelas. El Besoccer acumula un único triunfo, con tres empates y ocho derrotas. Idéntico bagaje que los segovianos. Los malagueños van por delante en la clasificación porque su average es mejor: han marcado 26 goles y han recibido 46. Su rival de esta tarde tan sólo ha anotado 15 goles y ha recibido 44.

Es una pequeña final para los dos equipos, especialmente para los segovianos, que juegan en su pista. Y con esa presión han de saber jugar los antequeranos, que están inmersos en una mala racha de resultados. Ganar sería magnífico para dar un golpe sobre la mesa. Empatar sería un mal menor. Está prohibido perder, porque esta temporada Segovia tiene un equipo menos potente. Rivales que se han cruzado con el BeSoccer le han comentado a técnicos y jugadores malagueños que su nivel es superior al de los segovianos. Ahora hay que demostrarlo en la pista.

El encuentro arranca a las 18.30 horas de esta tarde. Los universitarios esperan reencontrarse con las buenas sensaciones y, por fin, comenzar a demostrar el poderío que atesoran fuera de casa. Curiosamente, los segovianos siguen sin estrenar su casillero de triunfos en casa. El cuadro segoviano, adiestrado por Diego Gacimartín, ha sumado su única victoria en Murcia y ha conseguido tres empates en Peñíscola, Cartagena y Santa Coloma.

El cuadro malagueño llega con muchas dudas al encuentro de esta tarde. A los de Moli no le están saliendo las cosas. El equipo cayó en Antequera y encajó cinco goles ante el Barça Lassa. Los universitarios utilizaron este envite para mejorar la forma de frenar a un oponente de una inmensa calidad y llenar el tanque de energías de cara a la visita a un candidato a la salvación. «Fue un equipo muy superior a nosotros. Un rival de nuestra Liga, pero aspira a quedar campeón. Este sábado tenemos también un partido difícil, porque nos enfrentamos a un adversario que todavía no ha ganado en su cancha y está deseoso de hacerlo. Por el contrario, nosotros no hemos ganado fuera y tenemos muchas ganas de sacar puntos. Va a ser un partido difícil. Dos conjuntos con la ansiedad de salir de la parte baja y hace falta ir sumando», dijo el veterano entrenador malagueño. No hay tiempo de mirar hacia atrás en una apretada competición. Cada semana se presentan nuevas oportunidades. Y hoy hay que aprovecharla.