Dos días. Tan sólo 48 horas (juega este sábado a las 16.00 horas en el Complejo Deportivo de la Universidad de Málaga) para que el equipo de rugby femenino de la Universidad de Málaga intente alcanzar aquello con lo que lleva soñando mucho tiempo: proclamarse campeón de la Liga Regional Andaluza de Rugby XV, seis temporadas después de la última vez que lo consiguió, y clasificarse para la fase de ascenso a la División de Honor, que es la máxima categoría del rugby femenino en España.

Un sueño que ha ido tomando forma con el paso de las jornadas y que se antoja merecidísimo para un conjunto que ha ido de menos a más y que no ha perdido ni un solo encuentro de los seis que ha disputado hasta la fecha.

Pero no será tarea fácil. Enfrente tendrá al CD Rugby Escoriones Granada segundo clasificado y rival directo en la lucha por el título liguero. Un contrincante que, a buen seguro, plantará cara a las malagueñas. Así fue ya en el último partido entre ambos equipos, correspondiente a la primera vuelta del campeonato y celebrado en tierras granadinas en noviembre. En aquella ocasión, las malacitanas se hicieron con el triunfo por un escaso 0-12, que puso de manifiesto la complejidad que tuvo el encuentro. Y es que se trató de un choque muy disputado e intenso, en el que el desgaste físico y el esfuerzo en labores defensivas por parte de ambos conjuntos fueron la nota predominante.

Del Escoriones Granada Por este motivo, las chicas del CDU Málaga deberán mantener el ritmo y la intensidad y aprovechar cualquier pequeño despiste defensivo de su contrincante para aprovechar la rapidez de su 3/4 e intentar controlar el encuentro.

Lo que sin duda es seguro es que se verá un choque abierto e interesante entre dos rivales que llevan un par de semanas preparándose a conciencia para la cita y que estarán dispuestos a darlo todo por conseguir el triunfo.

Mencionar asimismo que la buena temporada que está realizando el equipo de rugby femenino de la Universidad de Málaga adquiere todavía más relevancia al constatar que se trata de un equipo recién renovado que cuenta con una base nueva de jóvenes jugadoras con mucha proyección. Otra de las claves del éxito malagueño este año ha sido la vuelta de su entrenador José Manuel Pardal, que ya estuvo en la campaña 2016/2017 y que esta vez ha regresado para darle estabilidad y continuidad al equipo y dotarlo de un sistema de juego definido, estable y cohesionado.