El Marbella FC ha cuajado este domingo un excelente partido, muy serio y completo en todas las líneas, que le ha servido para doblegar a uno de los mejores conjuntos del Grupo IV como es el Melilla por 2-0. La escuadra blanquilla engancha su tercera victoria consecutiva, algo que no había conseguido en toda la temporada, y su tercer partido seguido sin encajar un gol, notándose ya de forma clara la mano del nuevo entrenador, David Cubillo. El equipo se aleja un poco más de los últimos puestos y sigue llenándose de optimismo en el objetivo, en primer lugar, de asegurar la permanencia y, después, si es posible, soñar.

El Marbella jugó de inicio con prácticamente el mismo once del pasado domingo, con la única incorporación de Samu Delgado, uno de los fichajes de este mercado de invierno, que se estrenó como titular. Desde los primeros minutos se vio a un conjunto muy serio, tomando la iniciativa y sin ningún tipo de concesiones en defensa. El balón rondaba constantemente la portería de Dani Barrio, aunque no había ocasiones claras.

La banda derecha funcionaba muy bien, con Samu Delgado e Ismael Gallar. Desde ahí llegaron buenos centros al área, que generaron mucho peligro. Mientras, en defensa, el equipo rayaba el sobresaliente ante uno de los 'gallitos' del grupo. También hubo constantes balones al área en acciones a balón parado, gracias a las muchas faltas que hizo el Melilla, pero el equipo marbellí no pudo concretar los remates.

Al descanso se llegó sin grandes oportunidades por ambos bandos, pero había sido el Marbella el que se había acercado más al gol, además de protagonizar, de nuevo, una buena actuación en defensa, anulando al rival.

El segundo periodo se inició igual, con un Marbella dominador, buscando la portería contraria y obligando al Melilla a seguir haciendo muchas faltas, que hasta le costaron dos tarjetas amarillas seguidas. Montero lo intentó con un disparo desde dentro del área (min. 52), pero la mejor ocasión la tuvo el Melilla, en una jugada aislada, con disparo de Igor Martínez que sacó bien Wilfred en el centro de la portería (min. 62).

Y, al final, las múltiples faltas de los visitantes les pasaron factura, cuando una de ellas, en el minuto 67, la transformó en gol el central Dani Pérez, para hacer el 1-0. Se merecía el Marbella ir por delante. El Melilla intentó reaccionar y lo consiguió durante unos minutos, en los que se volcó, hasta que los blanquillos volvieron a restablecer el equilibrio defensivo que habían tenido durante todo el partido.

Los minutos fueron pasando sin mayores agobios e, incluso, en el 89 llegó el segundo gol, obra de Juanma, que sentenciaba el choque y disparaba la ilusión de los aficionados, que disfrutaron con la mejor versión de su equipo.