El Club Deportivo Waterpolo Málaga se vuelve a casa con la cabeza alta. El equipo malagueño cayó en la piscina de uno de los gallitos de la categoría, Molins de Rei, dando la cara, compitiendo y poniendo en problemas a los locales, que acabaron llevándose el encuentro por un apretado 8-6. Dos goles de diferencia, como en la ida, para cerrar un partido muy completo pero sin recompensa final para los costasoleño.s

El equipo estuvo muy enchufado desde que saltó a la piscina y, de hecho, ganaba 2-3 al final del primer cuarto. Los catalanes despertaron tras este prometedor inicio malagueño y cortaron de raíz cualquier intento. El cuarto fue de claro color local, con un 4-1 para un global de 6-4 al descanso.

Logrando un 33% de eficacia en jugadas de superioridad de los malagueños, se abordaron dos cuartos finales muy luchados, con poco acierto en ataque y cuidando cada mínima ventaja. Los dos últimos parciales (1-1) mostraron una gran madurez del Málaga en los envites más difíciles para lograr la permanencia.