El ciclista danés Jakob Fuglsang (Astana), arropado en el podio por uno de sus compañero de filas, el guipuzcoano Ion Izaguirre que acabó segundo, y por el holandés Steven Kruijswijk (Jumbo-Visma), se proclamó ganador de la 65 edición de la Vuelta a Andalucía. Ayer logró mantener el maillot de líder que alcanzó el pasado sábado en Granada.

Sorteó sin excesivos apuros el trazado de una quinta y última etapa que partió de la localidad granadina de Otura para cubrir los denominados «Pirineos de la Axarquía», con tramos rompepiernas y un total de cinco puertos puntuables antes de encarar los últimos metros hasta Alhaurín de la Torre, donde se Matteo Trentin impondría su mayor punta de velocidad. Este alzó los brazos en meta con un tiempo de 3 horas, 58 minutos y 19 segundos. Era su segundo triunfo de etapa tras 164 kilómetros de recorrido. Ya se había impuesto además en la segunda meta de esta edición, en Torredonjimeno (Jaén). El italiano, campeón de Europa, no tuvo rival en el repecho final y se adjudicó el éxito por delante de Enrique Sanz (Euskadi-Murias), segundo en esta etapa, y de Carlos Barbero (Movistar), tercero.

Simon Yates, vigente ganador de la Vuelta a España, se tomó su presencia en las carreteras andaluzas como una prueba importante con vistas a su participación en el Giro de Italia. El británico, que se exhibió el sábado en Granada con un ataque en Hazallanas, también fue protagonista en este epílogo y aprovechó los cinco puertos para fugarse del pelotón y de paso asegurarse el triunfo definitivo en la clasificación de la montaña. El jefe de filas del equipo Mitchelton se escapó en compañía de Carlos Verona (Movistar), Grega Bole (Bahrain), Guillaume Martin (Wanti), Nick Van Der Lijke (Raamport), Joan Bou (Nippo Vini), Fausto Masnada y Matteo Montaguti (Andrioni Giacattoli) y Lorenzo Rota (Bardiani).

Se compenetraron a las mil maravillas con relevos largos y también con el permiso de Astana, hasta obtener una máxima ventaja de 4 minutos y 17 segundos en el kilómetro 45. Yates, que tuvo que cambiar de bicicleta por unos problemas mecánicos, se mostró ambicioso y coronó los tres primeros puertos de forma destacada. A partir del kilómetro 90, el Astana puso la directa y colocó al pelotón en fila india con el objetivo de acabar con la aventura y, en un abrir y cerrar de ojos, la ventaja bajó hasta los dos minutos.

A falta de apenas 30 kilómetros para el final terminó la aventura, que había empezado en el 11, aunque ello no fue obstáculo para que Yates coronara en primera posición el alto del Valle de la Vida. Desde ese punto, el perfil cambió y se pasó a un terreno llano, en el que se sucedieron sin éxito los intentos de fuga antes de llegar a Alhaurín de la Torre, donde Matteo Trentin demostró su mayor potencia para ganar esta última etapa.

Entre las numerosas autoridades autonómicas y locales que se congregaron en la localidad malagueña, el consejero andaluz de Educación y Deporte, Javier Imbroda, fue el encargado de entregar el maillot al primer andaluz de la General, que esta vez recayó en el almeriense de Caja Rural Cristian Rodríguez. El propio consejero subrayó la importancia de esta «Ruta del Sol», como evento que fomenta «la práctica deportiva» entre la ciudadanía, al tiempo que «promociona la imagen» de Andalucía. Recordó que la señal televisiva ha llegado más de 130 millones de hogares de hasta 173 países.