Invictas después de 17 partidos disputados en la Primera División Andaluza Femenina, con tan sólo nueve sets encajados en toda la temporada, líderes destacadas de la categoría y a un único triunfo ya, a falta de mes y medio para que acabe la Fase Regular, de clasificarse de forma matemática para la fase de ascenso a la Primera División Nacional, la segunda categoría del voleibol femenino español. Pero, sin embargo, el C.V. Unideba de Málaga todavía no sabe si va a poder jugar esa promoción para subir. No por sus incontestables méritos deportivos, sino porque la «economía de guerra» en la que vive el club le impide realizar un gasto importante para disputar el intersector y, por supuesto, competir el próximo año en una categoría nacional.

El drama deportivo es dantesco para el club malagueño de voleibol, que tiene a ocho equipos, todos de categoría femenina, desde alevines hasta el sénior, además de manejar a cientos de niñas en las escuelas deportivas. Los ocho federados han dado inmensas alegrías al club en estas últimas temporadas, con un curso 2017 histórico, tras conseguir el Campeonato de España alevín, al que añadieron los títulos andaluces de alevín y cadete, más el subcampeonato andaluz juvenil. Y cuando la temporada en pista acaba, el C. V. Unideba también tiene una excelente representación en voley playa, donde poseen equipos punteros en todas las categorías que se disputan.

La entidad tiene un presupuesto humilde que se va en el pago de inscripciones, licencias, arbitrajes y traslados. El primer equipo es el gran referente, y esta temporada está firmando un curso irrepetible. 17 victorias en 17 encuentros da a entender el absoluto dominio del equipo en la Primera Andaluza. Parece obvio que la comunidad autónoma se les ha quedado pequeña, aunque aún deben confirmar el ascenso en una fase intersectorial que disputarán 10 equipos y del que subirán tres a la Primera Nacional.

Las malagueñas del C. V. Unideba - La Colina obtendrán su clasificación matemáticamente para este intersector si ganan en la próxima jornada, que se celebra el 9 de marzo, al PMD Gibraleón en Huelva. Los dos mejores de la Liga de 12 clubes disputarán esta fase de ascenso, y las costasoleñas lo tienen en su mano a falta aún de cinco jornadas. Dato que da a entender su tremenda superioridad. Segunda es el CDU Atarfe (15-2) y tercera es el CV Amigos de Cádiz (14-3).

El problema es que, a partir de ahora, lo que debería verse con ánimos y una tremenda felicidad se torna en preocupación porque al club no le salen las cuentas. Su presidente, Óscar Martín Vázquez, no puede garantizarle a sus jugadoras que irán a disputar el Intersector por falta de apoyos económicos. «Para jugar necesitamos al menos 3.000 euros y el problema es que si subimos, que hay nivel deportivo para hacerlo, nos vamos a meter en una categoría nacional con desplazamientos a Teruel, Madrid, ValenciaY el presupuesto se nos va. Necesitamos más ayudas y patrocinadores, porque así será imposible», relata el máximo dirigente del club a La Opinión.

La entidad firmó este año un convenio de colaboración con la Universidad de Málaga, y el equipo se entrena y juega en Teatinos, y el club gestiona las competiciones de voleibol de la UMA, así como escuelas deportivas, que llevan los propios entrenadores de los equipos del C. V. Unideba. La entidad guarda una estrecha colaboración con el CEIP La Colina de Málaga y el CEIP Benyamina de Torremolinos, la auténtica cantera y donde trabaja con cientos de niñas a través de las escuelas deportivas. «Las que los monitores ven con mayor nivel las pasamos a los equipos federados», explica Martín Vázquez.

La entidad recibe una pequeña subvención del Ayuntamiento de Málaga, «que se queda muy corta», y no tiene ayudas directas ni de la Diputación ni de la Junta. «Estamos trabajando con la Diputación para firmar realizar un proyecto a través del Área de Igualdad y la Mujer, no de Deportes, y de la Junta no recibimos nada de nada», explica Óscar. Hay un buen club y hay jugadoras de nivel. De hecho, en los últimos años se han marchado media docena de jugadores a jugar en categoría nacional. Ahora falta que a lo deportivo se le una lo económico, con más patrocinios y ayudas públicas, para que este club femenino lleve al voleibol malagueño por todos los pabellones de España.