El malagueño Cristóbal Ortigosa, del Club de Atletismo Cueva de Nerja, se impuso en la XXIX Media Maratón Teatro Soho CaixaBank Ciudad de Málaga con un tiempo en la línea de meta de 1 hora, 5 minutos y 24 segundos, después de marcar un durísimo ritmo en los últimos kilómetros y de evitar así lo que le ocurrió en la anterior edición, justo cuando dejó escapar la victoria en los últimos metros.

Ni siquiera pudo hacerle esta vez sombra el marroquí Abdelhadi El Mouaziz, su compañero de club y ganador en siete ocasiones de esta carrera. El corredor de 42 años se tuvo que conformar con una meritoria segunda plaza, a poco más de medio minuto del atleta de Villanueva del Rosario. El malagueño Dani Pérez, del Club Atletismo Málaga, logró por su parte rebajar el tiempo de una hora y ocho minutos para completar un podio con neto sabor malagueño.

En féminas venció Janine Lima, corredora ecuatoriana que afincada en la Costa del Sol defiende los colores del Club Atletismo Málaga. Estableció en el nuevo trazado de esta Media Maratón malagueña un tiempo de 1 hora, 21 minutos y 50 segundos. Segunda, al igual que ya ocurriera en Alhaurín el Grande o en Vélez-Málaga, fue Mónica Ballesteros, del Club Atletismo Vélez, a apenas nueve segundos. Y tercera fue Rachel Doherty, tras cruzar la línea de meta de inmediato. Fue una carrera que en mujeres se resolvió casi por el mínimo margen, aunque Janine reconoció que pudo regular en los metros finales para evitar cualquier percance.

Más de 7.500 corredores tomaron parte de una prueba que, como destacó la edil de Deportes en el Ayuntamiento de Málaga, Elisa Pérez de Siles, estrenaba un recorrido mucho más atractivo tanto para el público como para los propios corredores, con salida y llegada en el Paseo del Parque.

La lluvia fina que cayó en los metros finales no hizo más que aliviar el esfuerzo, lejos de impedir, como en la anterior edición, mejores cronómetros en meta. Así lo destacaron los primeros atletas en cruzar la línea de meta. Sí que agregaron que el recorrido es sensiblemente más duro que el trazado anterior, debido a que en las calles del casco histórico se tienen que afrontar varias zonas de ascenso. Este aspecto, sin embargo, queda compensado por el calor que se recibe de los espectadores. El Mouaziz remarcaba tras cruzar la meta que prefiere el ambiente del centro a las calles vías cercanas al Estadio de Atletismo