El Atlético Malagueño prácticamente no tiene opciones de mantener la categoría, después de su desastroso arranque liguero y esa irregularidad que en esta segunda vuelta ha mantenido. No obstante, este domingo se dio la alegría de golear a un filial sevillista al que sí le ha tomado la medida en este regreso a la categoría. Si a domicilio ya se impuso por la mínima (2-3), esta jornada logró endosarle otras tres dianas en los campos de la Federación Malagueña de Fútbol.

La goleada da cuenta de que a los pupilos de Sanlúcar les va a faltar calendario para haber intentado salir del pozo en el que estuvieron bien hundidos tras los primeros meses de competición. El canterano malaguista Hicham volvió a ofrecer su mejor versión, con una diana en los primeros minutos de la segunda mitad, Deco recuperó la confianza con un tanto basado en su persistencia ante el arco sevillista y David Grande, con fe hasta prácticamente el descuento, se sacó la espina de anteriores duelos sin puntería.

El filial adolece como el primer equipo blanquiazul de pegada. Sin embargo, ayer sí que mostró mayor calidad en los metros finales. Fue además determinante el esfuerzo en la medular de hombres como David Ramos, convertido en auténtica pesadilla para los canteranos del Sevilla Atlético.

Hicham ya avisó de lo que podría ocurrir tras el descanso. Volvió loca a la zaga visitante y sólo la falta de acierto de David Grande, tras una gran asistencia del marroquí, privó a los locales de marcharse a los vestuarios con alguna renta en el marcador. Los sevillistas también intentaron sin éxito adelantarse, pero Kellyan justificó su ya consolidada titularidad, con acertadas intervenciones.

Después del tanto de Hicham, de disparo cruzado, una gran acción de Juan Cruz acabó con un balón suelto en el que Deco remató por dos veces para superar al arquero visitante. El tercer tanto partió de Iván Jaime, con un pase que recogió David Grande para dictar sentencia, de disparo raso y ajustado al palo.