El CDWP Málaga celebró ante su afición, en las instalaciones de Inacua, la permanencia recién cosechada en la Primera Nacional de waterpolo. Ayer se impuso con un contundente 15-6 al conjunto sevillano del CW Dos Hermanas.

Este recital goleador fue el mejor regalo para los seguidores de la escuadra malagueña. En ningún momento, además, los jugadores cayeron en la relajación. Empezaron fuertes desde el inicio y supieron controlar todas las acciones de cierta superioridad y el marcador en todo momento. Fue determinante los tres goles transformados en los tres primeros minutos del primer cuarto, materializados por los locles Simón, Cruz y Nahuel.

Con la experiencia ya acumulada en este segundo año en la categoría, los malagueños pusieron en práctica eso que tanto les ha caracterizado, manejar los tiempos para tener mayor peso en el encuentro. El choque se terminó de romper a partir del segundo cuarto, tras rentabilizar con cinco nuevas dianas el recital ofensivo.

La fiesta se contagió entonces en los graderíos y fue la mejor manera de despedir la temporada en casa. En este momento, el club de la Costa del Sol mantienen solo un punto de desventaja respecto a la novena posición, que ocupa el CN Montjuic, y ponen aún más distancia sobre los puestos de descenso. La permanencia matemática, con la que arrancó el duelo de ayer, se había convertido además en la mejor receta para que los malagueños sacasen todo lo mejor de sí mismos.