No pudo ser. El tenista malagueño Alejandro Davidovich no pudo dar la sorpresa en su primer partido en el cuadro principal de Roland Garros. El malagueño no pudo oponer resistencia al australiano Jordan Thompson, número 69 del mundo, que le ganó en tres mangas 6-3, 6-2 y 7-6, en dos horas y ocho minutos de juego.

No tuvo opción Davidovich estrenarse a lo grande en el cuadro principal en un torneo de Grand Slam. No lo tenía fácil y el costasoleño lo vio desde el inicio del partido. Siempre a remolque, a pesar de que se apuntó el juego inicial de cada uno de los dos primeros sets, cedió después sin oponer mucha resistencia por 6-3 y 6-2, respectivamente.

La tercera manga arrancó con break del australiano, lo que hizo presagiar lo peor. Davidovich, sin embargo, sacó fuerzas de flaqueza para devolver la rotura de servicio en el juego siguiente (1-1). A partir de ahí, el malagueño estuvo más contundente con su servicio y lideró el set colocándose 5-4.

En el décimo juego tuvo una pelota de set para cerrar la manga con 6-4 a favor del malagueño, pero el australiano se rehizo y acabó igualando el marcador 5-5. Se mantuvo el empate 6-6 y el set se fue a la muerte súbita, en la que su rival sentenció el partido. Una pena porque el malagueño mereció al menos haber sumado un set en el partido.

Davidovich había caído la semana pasada en la última ronda de la fase de clasificación para esta cita parisina de 2019, pero quedó en la reserva como posible lucky loser para entrar en el cuadro en caso de bajas de última hora como "suplente afortunado", que es lo que finalmente le ha permitido este martes saltar a la Pista 12 del complejo tenístico parisino.