Salen a la luz las primeras palabras de Carlos Aranda ante el juez. El diario El Mundo desveló ayer parte de las declaraciones del malagueño, implicado en la «Operación Oikos» como uno de los cabecillas de la trama. El paleño intentó defenderse de las acusaciones que caen sobre él y aseguró que, aunque es asiduo a las apuestas deportivas, no ha amañado partidos. «Yo no he hablado en mi vida con nadie para comprar un partido. Yo lo que ocurre es que voy con un ticket a hacer una apuesta y todo el mundo lo ve, y como yo he sido jugador, la gente se piensa que sé más que otros, pero no tengo ningún poder económico para comprar un partido», dijo Aranda.

Además aseguró ante el juez que el mundo de las apuestas se está cargando el fútbol. «Hay que ser realistas, el mundo del fútbol las apuestas lo han reventado, lo han corrompido. Lo que ocurre es que yo apuesto, no es que les diga a los de mi alrededor: «va a pasar esto», pero yo apuesto y la gente lo ve, y que se corra la voz en Málaga, que es una ciudad pequeña, pues es lo que ocurre», explicó.

Aranda se encuentra en libertad tras haber abonado días atrás, al igual que Raúl Bravo, la fianza de 100.000 euros impuesta por el juez tras su detención.