El malagueño José Antonio Ariza (1975) está «empeñado» en descubrir todos los secretos que rodearon la vida de Alfredo Di Stéfano, un mito del fútbol del que se conmemora pasado mañana el quinto aniversario de su fallecimiento. La editorial Siníndice ha apostado fuerte por este fenomenal trabajo llevado a cabo por el costasoleño durante años de investigación en los que ha contado con la colaboración inestimable de personajes de la talla de Rodolfo D'Onofrio (presidente River Plate), Rodrigo Daskal (presidente Museo de River Plate), Cesar Luis Menotti (histórico entrenador argentino), Amadeo Carrizo, Alfredo Relaño (director de AS), Juan Ignacio Gallardo (director de Marca), Enrique Camacho Matamoros (presidente Millonarios FC), Alfonso Senior Pava (hijo fundador Millonarios de Bogotá), Pedro Montes (escultor) y la propia hija del protagonista, Sofía Di Stéfano.

El escritor visitó esta pasada semana la redacción de La Opinión de Málaga, donde colabora como columnista, para hablarnos de sus últimos trabajos y en concreto de su último libro sobre la vida de Di Stéfano.

Para aquellos más jóvenes que no conozcan o no hayan conocido a la figura de Alfredo Di Stéfano, ¿cómo nos lo podría definir?

Un malabarista con el balón en los pies. Fue el jugador que revolucionaría el concepto de fútbol «moderno» en aquella época de finales de los años cuarenta y principios de los cincuenta del siglo pasado. Aunaba velocidad, potencia, calidad y sobre todo inteligencia, lo que le llevó prácticamente en un par de meses a pasar de la cuarta división argentina, a debutar con el primer equipo por lo que su progresión sería meteórica. Fue el jugador «total».

Ha escrito tres libros sobre él...

Sí. Llevo años trabajando en estos proyectos donde he contado con el incondicional apoyo de la editorial Siníndice y cuya finalidad no es otra que la de poder rendir los honores que se merece, a mi juicio, el futbolista más importante de todos los tiempos. Precisamente ahora que se cumplen 5 años desde su fallecimiento, he considerado el momento oportuno para que viesen la luz.

¿Cómo es esta trilogía?

Bueno, se trata de una obra que lejos de hablar una y otra vez de lo que habitualmente se ha venido contando en los más de 10 libros que se han publicado en todo el mundo hasta la actualidad a cerca de su vida, pretendo profundizar más aun en su figura y contar aquello que realmente le hizo grande. Sus grandes gestas. Todo el mundo sabe ya que nació en Barracas, que jugó en River Plate, que le llamaban Saeta Rubia, que luego se marchó a Millonarios de Bogotá y que reinó en las filas del Real Madrid. Pero en realidad, ¿la gente sabe cómo jugo? ¿Cómo triunfó en River, en Millos y en el Real Madrid? ¿Cómo se fraguó su historia?... No.

¿Qué nos encontramos en el primero de los volúmenes?

Los momentos más desconocidos de un joven Stopita, que así le llamaba su abuelo paterno Miguel, ya que la larga cabellera de rizos de oro que tenía Alfredito de pequeño le hacían parecerse a aquellas fregonas con las que aseaba a sus navíos en su época de capitán de barco, cuando partió de la isla de Capri para surcar los mares que le llevarían al río de la Plata rumbo a Buenos Aires. En este primer ejemplar nos encontramos con los primeros pasos por la vida de un joven Di Stéfano, que antes que futbolista quiso ser aviador, hasta la llegada al primer equipo de River Plate, donde en un corto espacio de tiempo fue capaz de pelearle la titularidad al mismísimo Pedernera.

¿El segundo ejemplar?

En él doy a conocer a un Di Stéfano desatado en el camino hacia el estrellato. A tanto llegaría su popularidad en Argentina que le llevaría a ser el protagonista de una película en 1949. También se cuenta paso a paso la convulsa situación que supuso su fichaje por Millonarios de Bogotá. Además, se habla de la convulsión que llevo a todos los futbolistas a tomar la decisión de ponerse en huelga, lo que significaría un antes y un después dentro del fútbol argentino en su época de mayor esplendor.

¿Y en el que cierra la trilogía?

Cerrando este tributo, nos encontramos con un breve repaso sobre su paso por Colombia, para posteriormente desgranar paso a paso cómo se produjo su fichaje por el Real Madrid. Algo que dará mucho de qué hablar ya que por primera vez salen a la luz documentos y testimonios que aun habiendo pasado más de 65 años desde aquello habían estado bien custodiados hasta la aparición de estos tres proyectos. Le aseguro que no dejarán indiferente a nadie.

Por lo que da a entender, aporta nuevos datos sobre la guerra Madrid-Barcelona por hacerse con su fichaje, ¿verdad?

Así es. Documentos inéditos procedentes de River Plate, Millonarios de Bogotá y Real Madrid, además del propio testimonio que en vida me contó el propio Alfredo.

¿Cómo se fraguó su fichaje por Millonarios, antes de llegar al Real Madrid?

Su llegada a Bogotá supuso un revuelo enorme. Pedernera, que meses atrás había fichado por los cafeteros, fue a Buenos Aires y convenció a Alfredo para que se fuese a jugar con él. Fue todo muy rápido y en un abrir y cerrar de ojos se encontró en otro país y defendiendo a otros colores.

Hábleme de su paso por Colombia.

Fue todo un éxito. Estuvo desde 1949 a 1953 y ganó todos los títulos posibles. Tan maravilloso era el juego que practicaba aquel equipo que lo bautizaron con el sobrenombre de «El Ballet Azul», y tanto resonaron los ecos de su fabuloso fútbol, que el propio Santiago Bernabéu quiso que Millonarios viniese a Madrid para jugar en torneo de las Bodas de Oro del club blanco, en 1952.

Su primera vez en España...

Sí. Y desde un primer momento dejaría cautivado por su juego al mismísimo Bernabéu. Todos los entendidos en la materia le dijeron al presidente blanco que se fijase en un fornido y espigado centrocampista llamado Néstor Rossi, pero él se enamoraría perdidamente del juego de aquel rubio jugador que volvería completamente loca a la defensa madridista.

Pero eso fue en 1952 y él no vendría a España hasta 1953...

Cierto. Ahí surgieron los primeros contactos entre Bernabéu y Alfonso Senior, presidente de Millonarios. Se emplazaron para un futuro próximo con la devolución de la visita por parte del Real Madrid, para entablar las primeras negociaciones a cerca de Di Stéfano.

¿Qué tuvo que ver el Barcelona en todo esto?

Resulta que Bernabéu era muy amigo de José Samitier, al cual en los años 30 lo fichó para el Real Madrid como jugador, después de abandonar el Barcelona tras desacuerdo con la directiva. La relación era tan estrecha aun cuando Samitier con el paso del tiempo volvió a formar parte del Barcelona, en este caso como directivo, que Bernabéu le invitaba a muchos de los actos blancos como fue al del cincuentenario. Ahí fue cuando los azulgranas aprovecharon la coyuntura para intentar acercarse también al jugador argentino.

Y luego, ¿qué pasó?

Que la amistad entre Bernabéu y Senior creció tanto que llegaron a un acuerdo verbal para la contratación de Di Stéfano. Millonarios tenía los derechos sobre el jugador hasta finales de 1954, mientras que el Barcelona se dirigió al River Plate que era quien a partir de entonces retomaría los derechos del jugador. Fue en ese momento cuando se inició una lucha encarnizada entre blancos y culés para hacerse con los servicios del argentino. Aquello terminó como el rosario de la Aurora (risas). Todo el mundo sabe cómo acabó el tema, pero cómo se fraguó, cada uno lo cuenta a su manera -unos apelan al famoso «Pacto de Lima» y otros a que el jugador pertenecía a Millos- y precisamente lo que pretendo en éste, el tercero de mis libros, es explicar paso a paso cómo sucedieron los hechos.

¿Puede anticiparnos algo?

Bueno, puedo decir que hubo un momento en el que Di Stéfano pudo ser jugador del Barcelona si su presidente, Enrique Martí Carreto, hubiese aceptado un pago de 30.000 dólares a Millonarios (él ofrecía 10.000). Respecto al Real Madrid y para que no le sucediese lo mismo que con el «Caso Kubala» que finalmente se quedó sin su fichaje por una serie de circunstancias poco más que sorprendentes, en esta ocasión agotaría hasta el último cartucho para la adquisición de la Saeta Rubia. El momento clave definitivo fue cuando Raimundo Saporta se desplazó a Barcelona para convencer a Di Stéfano que viajase a Madrid para reunirse con Bernabéu. Hablamos de principios del mes de agosto de 1953 cuando llevaba en España más de 4 meses sin jugar. Alfredo se encontraba solo y desatendido por el Barcelona, pensando ya en regresar a Argentina cuando la habilidad de Saporta le hizo recapacitar. Bueno, eso y tres mil pesetas que le dio en mano para afrontar gastos ya que económicamente tampoco estaba atravesando un buen momento. A partir de ahí llegó la «decisión salomónica» de repartirse al jugador que tomó la DND (Delegación Nacional de Deportes) y después del bajo rendimiento del jugador en las primeras jornadas del campeonato de la temporada 1953-1954, el Barcelona renunció a todos los derechos sobre él, asumiendo el Madrid el pago de todos los gastos en concepto de traspaso tanto con Millonarios como con River Plate. Tres días más tarde el Madrid recibiría la visita del Barcelona en Chamartín, donde Di Stéfano marcó 3 goles y volvió loca a toda la defensa azulgrana en el 5-0 que le endosaron, causando el caos en el seno azulgrana por la mala decisión tomada. Y a partir de ahí, daría comienzo la época dorada dentro de la historia del Real Madrid, con Bernabéu y Di Stéfano como grandes estandartes. El resto queda reservado para aquellos que se atrevan a leer estos tres libros dedicados a su figura.

Para José A. Ariza, ¿qué ha significado Alfredo Di Stéfano para el fútbol?

Cuando se le pregunta a Pelé o Maradona quien fue para ellos el mejor de la historia, ambos sin dudarlo señalan a Alfredo Di Stéfano. El propio Johan Cruyff siempre decía que como Di Stéfano no había existido ninguno, lo mismo que Eusebio, Luis Suarez, Bobby Charlton, Beckenbauer y todos aquellos entendidos del fútbol, que son verdaderamente las voces autorizadas para hablar de ello, ya que por su edad son los únicos que han visto jugar a todas las grandes estrellas, incluidas las de hoy en día como son Messi y Cristiano Ronaldo. Para mí fue quien prácticamente fundó el fútbol, en un sentido retórico, ya que fueron sus grandes conquistas las que dieron realmente sentido a un deporte que comenzaba a calar muy hondo dentro una sociedad alicaída y devastada por los horrores causados en la II Guerra Mundial dentro del viejo continente. De hecho él me llegó a comentar que lo que más le sorprendió la primera vez que vino a Madrid en 1952, fue ver a toda la gente vestida de negro y con semblante serio, aunque eso iría desapareciendo con el paso del tiempo. Para mí, sin lugar a dudas, Alfredo Di Stéfano ha sido «El Gran Maestro» de la historia del fútbol.