Hace doce años un accidente de moto cambiaría la vida de un hostelero a un deportista de élite. Raúl Zambrana es todo un referente para el mundo del paratriatlón a nivel local, nacional e internacional. Este accidente le supuso varios días en coma, del cual pudo recuperarse, pero le amputaron la pierna izquierda y perdió movilidad en su brazo derecho.

Todo esto fue un reto para Raúl. Él estaba acostumbrado a llevar un ritmo de vida muy activo, por lo que la rehabilitación tras el accidente se le quedaba pequeña. Por esto decidió comenzar a hacer deporte para liberar su adrenalina. El malagueño seguía de cerca la trayectoria de paratriatletas consagrados como Oscar Pistorius o Sara Reynolds, lo que le llevó a motivarse aún más para iniciarse en el mundo del deporte. Sin querer, Raúl estaba dando sus primeros pasos para llegar a ser un gran deportista.

Poco a poco fue dejando atrás los complejos que le suponían llevar una prótesis. Actualmente Raúl tiene una específica para cada modalidad deportiva que practica. Sus inicios en el paratriatlón tuvieron mucho que ver con Rafael López, compañero de profesión que lo animó a participar en los campeonatos. Sus comienzos estuvieron en el Bahía de Málaga, después en el Rincón de la Victoria y en la actualidad está vinculado a un club de Córdoba. Recientemente, Zambrana ha sido campeón de Europa de Triatlón Cross y de Duatlón Cross, además de subcampeón de Europa en Duatón Sprint.

Estos campeonatos se celebraron hace un par de fines de semana en Rumanía. «Fueron unas pruebas muy duras, allí hacía mucho calor y era difícil sobrellevarlo», declara el deportista. En este viaje se enfrentó a tres pruebas las cuales salvó con éxito, como se ha mencionado anteriormente, Raúl no falló y siguió demostrando la gran fuerza que tiene.

Actualmente, Raúl Zambrana ha conseguido llevar su nombre a lo más alto y todo ha sido gracias a su fuerza de voluntad. En sus comienzos tenía que ir abriéndose hueco en este mundo, costeándose todos los campeonatos y viajes en los que quería participar. Ahora el malagueño se ha construido su propia marca, con patrocinadores que le apoyan en cada uno de sus retos, a lo que Raúl se muestra muy agradecido.

«Ahora he vuelto con mi entrenador que me ha visto crecer, Emilio Fernández, y estoy muy contento con el trabajo que hacemos» declara Raúl. El atleta dedica dos o tres horas tanto en la mañana como en la tarde a entrenar, los meses de campeonatos se prepara para las pruebas dedicándole el máximo tiempo posible, está comprometido para superarse día a día.

Raúl es un ejemplo para muchas personas. «Una de mis motivaciones es demostrar a las personas que han sufrido accidentes y se encuentran en mi situación que si quieres, puedes», destaca el atleta. Son muchas las personas que han pasado por la situación de Raúl y que han visto en el deporte un buen refugio y una buena forma de ir superándose y demostrar sus capacidades.

Su familia es un gran apoyo para poder seguir triunfando. Su hijo Yeray sigue sus pasos y además de acompañarle en todos los campeonatos, ahora ha decidido dedicarse a entrenar a deportistas, la experiencia que ha ido aprendiendo a lo largo de la carrera de su padre es lo que le ha motivado a querer entrenar a este tipo de profesionales del deporte.

El malagueño confiesa que su preferencia es la bicicleta, ya que desde siempre su pasión habían sido las motos. Sobre esto se va a realizar en Valencia un campeonato en circuito dedicado a estos deportistas. «Me haría muchísima ilusión participar en este campeonato, es una de mis metas como deportista paralímpico», afirma Raúl.

El paratriatlón reúne a tres deportes: la natación, el ciclismo y carrera. La importancia de este deporte ha ido creciendo a medida que han pasado los años, gracias a que deportistas como Zambrana han luchado y se han comprometido para llevarlo a lo más alto. Desde los Juegos Olímpicos de Río en 2016, el triatlón paralímpico ha sido una modalidad para personas con discapacidad con buena forma física y preparación. Cada vez son más las personas que se unen a este deporte.

Ahora Raúl tiene la vista en los próximos campeonatos, que tras los últimos triunfos que ha conseguido confiesa estar «muy motivado» para trabajar en las próximas pruebas. La mayoría se realizarán en septiembre, con un campeonato de España en A Coruña, un Europeo en Valencia y una Copa del Mundo en Portugal, esta última se celebrará en octubre. Por esto, el deportista está ahora en su máximo nivel de rendimiento.

Con casos como el de Raúl Zambrana, queda demostrado que el deporte es una buena actividad para refugiarte, que te llena tanto física como emocionalmente y crea un espíritu de superación en la persona que lo practica, como dice Zambrana: «El deporte me ha llevado a seguir superándome cada día tanto en lo personal como en lo profesional».