Todo comenzó cuando tras años vinculado a la Federación Española de Balonmano como técnico del equipo femenino juvenil, en marzo tomó el testigo de Daniel Lara para ponerse al frente de la Selección Nacional de Balonmano-Playa Femenino.

Diego Carrasco tiene una larga trayectoria en el mundo del Balonmano Playa. Ya con su anterior equipo, el juvenil femenino, logró alzarse con el bronce en el Campeonato de Europa de Lorca 2014 y la plata en los campeonatos de Europa de Lloret de Mar en 2015 y en Nazaré (Portugal) en 2016.

El Europeo de balonmano playa absoluto se celebró entre el 2 y 7 de este presente mes de julio en Stare Jablonki, Polonia. Las expectativas para este campeonato eran muy altas, ya que el seleccionador y las jugadoras tenían muy claro que querían dejar al balonmano playa español por todo lo alto en una cita de gran prestigio y de máximo nivel.

Y así fue, el equipo logró la quinta posición en este campeonato, con tan solo una derrota en diez partidos disputados. Algo que deja un sabor agridulce al seleccionador costasoleño. «Me voy con sabor amargo porque este grupo se merecía la lucha por medallas, pero ahí están los números. Dinamarca pierde uno y gana el oro, Hungría gana la plata y ha perdido cinco partidos en el campeonato. Holanda queda tercero y pierde dos partidos. Y nosotras quedamos quintas solo perdiendo un partido. Esa ha sido la lectura, que tenemos que ir a más, sí, que tenemos que buscar soluciones, sí. Pero la primera toma de contacto que era este campeonato tan exigente el equipo la ha pasado con nota», asegura Carrasco.

La selección española ha dejado el listón muy alto. Ha logrado vencer a Dinamarca, que es la actual campeona de Europa; a Grecia, que es la campeona del mundo, le ganaron en dos ocasiones, una en fase de grupos y otra en la lucha del quinto y octavo puesto, y a Noruega, que es subcampeona del mundo, le derrotaron en el último partido.

«El equipo ha ido mejorando de menos a más, ha ido confiando en sus propias posibilidades y junto con Dinamarca, la actual campeona de Europa a la que ganamos 2-1, somos la única selección que solo ha perdido un partido en todo el campeonato», declara el seleccionador.

Diego Carrasco y las chicas han conseguido congeniar desde un principio aún habiendo tenido poco tiempo para prepararse, el técnico está más que satisfecho con los resultados. Confiesa «haber superado con creces» las perspectivas que tenían en un principio.

El equipo estuvo a nada de llevarse una de las medallas si no llega a ser por la derrota en cuartos de final contra Hungría. Las chicas y el equipo técnico supieron cómo sobreponerse a un primer set, que según el técnico malagueño «fueron errores propios, el primer set no lo ganó Hungría, lo perdimos nosotros». En el segundo set, la cosas salieron como tenían previstas, pero en los shoot out, tras tres fallos, cosa que no estaban acostumbrados en este campeonato ya que habían con seguido pleno con Dinamarca, Grecia y Alemania, quedaron eliminadas para poder seguir luchando por el podio.

«Sabíamos que los cuartos de final no eran fáciles, nos iban a poder dar el paso a luchar por las medallas, pero fallamos en algo que no era habitual», confiesa Carrasco. El seleccionador ha intentado que este equipo comience a distinguirse de los demás internacionales, proponiéndoles un juego distinto al que estaban acostumbradas las jugadoras: «He hecho propuestas alternativas al juego que tenía la selección absoluta y se han ido adaptando a ellas con el paso del tiempo. Tenemos que meter otro tipo de juego para no ser fáciles de reconocer a nivel internacional».

El próximo reto para el equipo de Diego son los World Games, gracias quedar entre las cinco primeras del pasado mundial en Kazán (Rusia). Este campeonato será en octubre y aquí el equipo seguirá trabajando para tener resultados a nivel internacional.

El otro gran evento que se presenta próximamente para el grupo de Diego Carrasco es el Mundial en Italia en 2020. «El otro gran objetivo que teníamos como equipo era entrar en el Mundial, y eso lo hemos cumplido», declara el seleccionador, orgulloso de los logros conseguidos con sus chicas. En este campeonato el equipo femenino tiene claro que quiere dejar su nivel en lo más alto posible junto a las grandes selecciones del mundo, una oportunidad única para demostrar el objetivo y la calidad de «Las Guerreras de la Arena».

Por lo tanto, Diego Carrasco tiene un largo camino por recorrer todavía en su andadura con la selección femenina de balonmano playa, aunque desde que comenzó como seleccionador en el mes de marzo no ha hecho más que conseguir méritos y evolución de juego junto a las chicas.

Este último Europeo les ha dado fuerzas a él y a todo el equipo para estar motivado de cara a los campeonatos futuros, aprendiendo de los errores y reforzando virtudes.

Ahora, un par de semanas de vacaciones y a empezar con otro proyecto muy ilusionante: el Rincón Fertilidad 2019/2020.