Toda su vida dedicada al balonmano. Desde muy pequeño dejó el fútbol para adentrarse en este mundo y ha seguido apostando por el deporte hasta ahora. Salvador Moreno, malagueño de 22 años, comenzó a formarse en este deporte desde que tenía 10 años en las categorías inferiores del Club Maristas de Málaga, donde estuvo durante ocho años creciendo y aprendiendo del balonmano, que pasó a convertirse en su estilo de vida.

El número 11 le acompaña desde que comenzó hasta ahora, pero sí ha cambiado su posición. Salva ha pasado de jugar de central y lateral a extremo izquierdo en la actualidad.

Su estilo de vida es el deporte y por ello comenzó a estudiar Ciencias de la Actividad Física y del Deporte en la Universidad de Granada (UGR). Durante su estancia en la ciudad de la Alhambra no ha dejado de lado el balonmano, el extremo ha seguido creciendo los dos últimos años con el Club Balonmano Maracena y con el equipo de balonmano universitario de la UGR.

Con este último equipo ha ganado hace unas semanas el campeonato de Europa Universitario. «Hemos sido dos años consecutivos campeones de Andalucía y España, pero lo del campeonato de Europa es algo que no nos esperábamos», confiesa Salva. En este Europeo había equipos de gran calidad, y el malagueño y su equipo han sabido sobreponerse contra todo pronóstico y alzarse con la medalla de oro.

No es el único gran logro de la carrera de este jugador. Salva Moreno ha ganado dos campeonatos de Andalucía y otros dos de España. A nivel de clubes se ha alzado con siete campeonatos de Andalucía y en juveniles consiguió la cuarta plaza en el campeonato nacional, además de haber jugado en varias ocasiones con la selección andaluza. En el Club Balonmano Maracena, estos dos últimos años, ha logrado las mejores clasificaciones de la historia del club granadino en Primera Nacional.

Todos estos triunfos no son más que el resultado de una carrera balonmanística que Salva ha cuidado con esfuerzo, constancia y mucha dedicación, además de acompañarlo con una formación educativa relacionada directamente con el deporte y, por consiguiente, el balonmano.

El jugador acaba de terminar su carrera y ahora confiesa que quiere seguir su formación: «Mi planteamiento es seguir estudiando un máster los fines de semana, así que entrenaré los días de semana en Málaga, con la cantera del Balonmano Cártama», declara el malagueño.

El balonmano y Salva Moreno están destinados a estar juntos, y el jugador no quiere perder el vínculo que tantos años le ha llevado a este deporte.

«Mientras sea posible yo pretendo estar pegado a este mundo, es lo que me gusta desde que era chico, me apasiona. Mientras sea posible, mi futuro estará dedicado al balonmano, ya sea jugando, entrenando o haciendo preparaciones físicas».

La ilusión, el esfuerzo, las ganas y la constancia son algunos de los factores que han hecho que Salvador Moreno haya triunfado en el mundo del balonmano.