"Esto no se puede quedar así, ¿vale? Nosotros desde aquí reivindicamos justicia y que se entere la gente de que estos niños necesitan un trato especial". Francisco Javier García se dirigió así a las numerosas personas que acudieron a la concentración en la puerta 16 de El Molinón, en Gijón para guardar un minuto de silencio por su hijo, Eleazar García, quien falleció hace ocho días tras sufrir un infarto cuando los guardias de seguridad de El Molinón le impedían regresar al estadio, del que había salido un momento. La de este domingo fue la primera de las concentraciones que se van a desarrollar para reclamar "justicia".

Eleazar tenía una discapacidad psíquica del 75%. La trifulca a las puertas del estadio se produjo, según el parte de la Policía Local, cuando el joven intentaba regresar a ver el partido del Sporting sin exhibir la entrada a los guardias de seguridad.

Este domingo su familia recibió el cariño de familiares y de compañeros del joven en el centro de educación especial de Castiello, de integrantes del colectivo gitano y de muchas otras personas que se acercaron a solidarizarse con ellos, entre ellos el diputado autonómico de Podemos Rafael Palacios. El padre, con entereza explicó que "yo soy cristiano evangélico y el Espíritu Santo es quien me consuela, porque si no, esto no hay quien lo lleve. Me han arrancado lo más importante que yo tenía en mi casa".

Tras indicar que su hijo se movía libremente por Gijón, con su tarjeta ciudadana para coger los autobuses, donde lo conocían los conductores, resaltó que "necesitamos repartir amor y cariño en esta sociedad".

La familia colocó en la puerta del estadio en la que el joven sufrió el infarto un ramo de flores y una pancarta con el lema "#Justicia para Eleazar". Las concentraciones para reivindicar justicia seguirán el próximo viernes en Gijón, con una suelta de globos en la Plaza Mayor al mediodía y por la tarde una manifestación que discurrirá desde el Paseo Begoña hasta la Plaza Mayor, a partir de las siete de la tarde.

El tío del fallecido, Diego García, recalcó que "el apoyo de la gente es lo que nos está sosteniendo y el saber que mi sobrino está en el cielo, porque nosotros somos cristianos evangélicos de la iglesia de Philadelphia".

Dignidad humana

Diego García señaló que con lo acontecido con su sobrino "se ha ido contra la dignidad humana. Un niño ha venido a ver un partido, una tarde feliz y al final ha terminado en desgracia. Lo que queremos saber es cómo ha sido. No el por qué, porque no hay ninguna razón; esta es una muerte innecesaria a todas luces. Queremos saber cómo ha sido, que nos lo expliquen y luego se dirimirán responsabilidades y en eso estamos". La familia ya ha contratado los servicios del abogado Diego García Montes para ejercer las acciones legales que procedan.