No fue un buena tarde para el CB Marbella, que acusó demasiado los nervios del estreno en LEB Plata y cayó por un claro 52-79 ante un Juaristi ISB que se mostró muy superior sobre todo en la segunda mitad del choque. Aguantaron los azulones hasta el descanso, pero Reeves en plan estrella terminó con las opciones marbellíes casi al final del tercer periodo.

El equipo salió muy motivado a la pista. No todos los días se debuta en LEB Plata ante tu público y el equipo quería, sobre todo, dar buena imagen a todos los aficionados desplazados hasta Benahavís. Como un tiro estaba el ataque del equipo, que pronto se puso 8-2 con un triple de Pablo Ibáñez y con Taylor Cameron anotando un 2+1. Iraurgi no quiso dar muchas más facilidades a los locales y con un parcial de 0-7 cogió la primera renta del partido tras un lanzamiento de tres de Hevia (8-9). Willie William se entonaba y Bruno Diatta se sentía cómodo en la pintura. Por ahí llegaban los mayores peligros del CB Marbella, que aunque perdía algunos balones por los nervios, terminaba el primer periodo por debajo pero con buenas sensaciones (10-16).

Adri Fuentes dominaba el ritmo del partido, haciendo valer su experiencia en la categoría y mandando sobre la cancha. De sus manos salieron los primeros cuatro puntos del equipo el segundo periodo, que acercaba 14-19 al CB Marbella en el electrónico a los vascos. Lucas Muñoz salía para dar descanso a Fuentes y a la primera que tuvo la clavó. Los nervios pasaban un poco de factura a los de Florido, que fallaba algunas acciones claras bajo el aro e Iraurgi lo aprovechaba para empezar a distanciarse antes del descanso. Aunque la diferencia era de 12 puntos al final del periodo (23-35), aún quedaba mucho por delante.

Daba salida Javi Florido a Jon Vigara como titular en el tercer cuarto y el canterano respondía como acostumbra. Un robo y dos asistencias aupaban al equipo a la remontada. Se ponía a siete el equipo azulón y la grada arropaba al equipo, que parecía enchufarse al encuentro. Pero no las tenía todas consigo, porque nada más anotar Bruno Diatta el 29-36 despertó la bestia guipuzcoana de nombre Reeves. El americano se marcó un parcial de 0-8 en menos dos minutos que dejó noqueado al CB Marbella, que no se esperaba la reacción ofensiva del exterior de Iraurgi y pronto se vio 29-44. Paró el partido Florido, porque el equipo además concedía demasiados rebotes en defensa, cosa que terminó de marcar el periodo con el 37-53 del final de acto.

Así, las sensaciones de poder remontar no eran las mejores, pero el equipo no bajaba los brazos y se resistía a rendirse. Anotaba Álex Navajas dos canastas seguidas que daban oxígeno a sus compañeros, pero las pérdidas seguían haciendo mella en el juego local. Con tantos errores en los pases y sin dominar en el cierre del rebote era muy complicado levantar un encuentro que empezó con mucha ilusión y con otro color. Iraurgi solo tenía que ir matando el marcador y eso es lo que hizo, jugando con otro ritmo pero sin dejar de anotar cuando podía y cerrando el encuentro con un triunfo contundente en tierra marbellí por 52-79.