El Barcelona disfruta por primera vez del liderato esta temporada en LaLiga Santander, al cual ha llegado en nueve jornadas, después de que la derrota contra el Athletic (1-0) le situase noveno, y la victoria en el campo del Eibar (0-3), más el tropiezo del Madrid en Mallorca (1-0), le haya colocado al frente de la clasificación.

Este ascenso tiene una explicación: el Barcelona ha encontrado la consistencia en resultados que otros no han aguantado, entre ellos el Real Madrid y Atlético. Pocos daban una situación como la que disfruta momentáneamente el equipo azulgrana, no sólo por el tropiezo en Bilbao y la ineficacia en Pamplona, sino, sobre todo, tras el infame partido que jugó en Granada.

La suerte para los azulgranas de aquel partido, que desacreditó al Barcelona, fue que la argumentación que se dio entonces desde el propio vestuario, conforme a que el equipo había realizado una pretemporada insuficiente y que aún estaba en rodaje, cobró credibilidad rápidamente en el siguiente partido, que fue intersemanal, contra el Villarreal.

Al triunfo contra el 'submarino amarillo' (2-1) le han continuado cuatro más (Getafe, 0-2; Sevilla, 4-0; y Eibar, 0-3), incluido uno de la Liga de Campeones, frente al Inter (2-1).

A pesar de que el juego no es espectacular, al margen del 5-2 que logró contra el Betis, en el que ha sido el mejor partido de la temporada, al que se acerca un poco el también 5-2 infligido al Valencia, a pesar de que los 'che' jugaron un más que buen partido (erraron goles clarísimos), la mano de Valverde se ha vuelvo a imponer y ha dado buenos resultados.

Lo más destacado es el trío en la medular, que parece ya fijo, formado por Arthur, Busquets y un De Jong que ya empieza a deslumbrar como un jugador llamado a marcar época. Para esta apuesta, Valverde ha sacrificado a un intocable, como es el croata Ivan Rakitic, quien alterna no convocatorias con banquillos y escasos minutos en el campo.

Después de algunas semanas en cuadro en ataque, en las que el Barcelona por lesión de algunos mimbres imprescindibles (Suárez, Messi y Dembélé) sólo tenía un delantero (Antoine Griezmann), a los azulgranas le cayó del cielo un ángel, que tenía en el juvenil B. Ese ángel de 16 años es el joven Ansu Fati, recientemente nacionalizado español.

Ajustadas la medular y el ataque, la retaguardia lleva cinco partidos con sólo dos goles en contra (Villarreal e Inter), a pesar de que la suerte y la falta de acierto de los rivales tienen mucho que ver. Al margen de ello, la realidad es que el Barça no encaja tantos y Valverde ha recuperado al lesionado Jordi Alba.

De un equipo desnortado y sin una idea de juego en el inicio del curso se llega a la jornada nueve con el Barça líder, Valverde con casi todos sus efectivos disponibles y ya en la senda para afrontar con este tarjeta una temporada en la que la Liga sigue siendo el principal objetivo, pero que sin la Liga de Campeones, volverá a acabar siendo un fracaso.