Llegó la primera derrota del Primera Nacional de Balonmano Málaga. Tras seis jornadas sin caer, descienden de la cabeza de la clasificación tras perder el pasado sábado en Madrid ante un potente Ikasa (27-21). Las lesiones de jugadores importantes -Gabri, Juan Olveira, Paquito y Vicente- y la dura defensa rival mermaron las posibilidades de competir en igualdad ante uno de los equipos llamados a ascender este año.

El equipo de Nacho Torres protagonizó un mal inicio de partido. A los de Málaga les costó meterse en el partido, aunque lograron igualarlo en los primeros ocho minutos (3-3). Así, con intercambio de goles a partir del empate, consiguieron adelantarse en el marcador sobre el minuto veinte de la primera mitad. Pero el tiempo muerto del entrenador local y un ritmo mayor de juego devolvían la delantera a los madrileños, para acabar con un gol de ventaja (12-11) al llegar al descanso.

Tras reanudarse el partido, la defensa de Ikasa intensificó su dureza. Balonmano Málaga no encontraba la fluidez ofensiva y recurría sin éxito al uno contra uno, sin aprovechar los carriles externos. Nacho Torres solicitó su tercer tiempo muerto a falta de doce minutos para el final, que solo valió para maquillar el marcador hasta el 27 a 21 para Ikasa.

La otra mala noticia fue la lesión del portero malagueño Pablo Jesús con esguince de tobillo, que lo mantendrá alejado de la pista unos quince días.

Este próximo sábado, el Balonmano Málaga recibirá en Campillos a Montequinto de Sevilla a las 18.30 horas.