Begoña Fernández será los ojos de La Opinión en el Maratón de Málaga

á Begoña Fernández, que junto a otros cinco atletas populares son imagen de la prueba en las denominadas «Historias del Maratón», en las que estos seis corredores amateurs narran sus propias experiencias y por qué quieren retarse a sí mismos y superar la carrera de los 42 kilómetros.

Begoña es una leonesa afincada desde hace 20 años en Marbella, que será también los ojos de La Opinión de Málaga en la gran prueba costasoleña. Y es que correrá su primer maratón y, además, contará su experiencia en primera persona a los lectores de este diario, una vez concluya la prueba costasoleña.

Con 43 años cumplidos el pasado mes de agosto, Fernández no tiene más objetivo que acabar la carrera el día 15. «Mi reto es intentar terminarla, sin ninguna pretensión de tiempo. Llevo menos de 3 años corriendo y será mi primera experiencia en una prueba de este nivel», asegura ilusionada ante el reto que tiene por delante.

Según reconoce la propia corredora amateur, estas semanas previas está cumpliendo con los objetivos marcados. «Estoy preparándome con Encarni López, una entrenadora muy conocida en el mundo del atletismo malagueño que pertenece al Club Atletismo San Pedro, club del que yo formo parte».

Hoy domingo, por ejemplo, tiene por delante un entrenamiento de 30 kilómetros, una distancia que Begoña nunca ha corrido. «Lo máximo que he hecho hasta ahora son 27, pero este domingo me esperan 30. Voy cumpliendo con todos los plazos, entrenando seis días a la semana desde que en septiembre empecé con el trabajo específico orientado al maratón. Muchos corredores que van a hacer el maratón tienen hoy la Media Maratón de Rincón de la Victoria, pero yo necesito hacer 30 y por eso haré entrenamiento por mi cuenta», asegura.

Cualquier corredor que encara una prueba como ésta tiene mucho mérito. Begoña Fernández no es una excepción. Casada, madre de un niño de 14 años, estudiante de Derecho por la UNED y directora de la La Residencia DomusVI Isdabe de Estepona para personas mayores y con trastornos graves de conducta, el poco tiempo libre que le queda de su labor profesional y de sus quehaceres familiares y académicos lo enfoca a la preparación de este Maratón que ya está en su última cuenta atrás.

«Ser una de las imagenes del Maratón, junto a mis otros cinco compañeros, es una motivación extra y un orgullo que me ayuda a superar todos los problemas de cada día», aseguró.

Si no hay contratiempo, Begoña estará en el cajón de salida el día 15 con un doble reto: acabar su primer maratón y contar después en primera persona su experiencia a los lectores de La Opinión de Málaga.