El Balonmano Málaga no tuvo problemas para superar al Corazonistas en partido correspondiente a la décima jornada de la Primera Nacional, que se jugó en Campillos. Los madrileños, colistas, comenzaron aplicando un ritmo alto de partido tanto en defensa como en ataque. Proponían una defensa 6:0, pero con profundidad sobre la primera línea malagueña. Así, hasta el minuto diez, se mantuvieron cerca en el marcador, alternando el parcial entre uno o dos goles de diferencia.

Por su parte, el Balonmano Málaga imponía un sólido bloque defensivo en su zona central -con Paya y Rubiales como máximos exponentes- que no mostraba grietas ante los continuos cruces de los laterales rivales y demostrando buena colaboración con Pablo Jesús en la portería. Se forzaban lanzamientos exteriores, que éste detenía sin problemas y transformaba en oportunidades de gol al contrataque. De esta forma, se llegaba el minuto doce con un marcador de 6-3. Una exclusión en las filas madrileñas abría aún más la brecha (8-3) y forzaba al banquillo visitante a solicitar su primer tiempo muerto y apostar por las rotaciones. Pero el planteamiento del entrenador de Corazonistas no alteraría la situación, llegándose al minuto dieciocho con el electrónico: 9-3.

Nacho Torres -entrenador de Balonmano Málaga- realizó muchos cambios en la primera mitad para mantener el ritmo del encuentro. La dureza defensiva junto a las paradas de Pablo Jesús, los contrataques de primera y segunda oleada -con Vicente y Gonzalo-, y un juego posicional organizado situaron al descanso la diferencia en ocho goles (15-6).

El reinicio del juego fue un poco desconcertante. En solo cinco minutos, Corazonistas anotó la mitad de goles que en toda la primera parte (17-9). Se sucedieron muchas precipitaciones por parte de ambos conjuntos que no favorecían a los de Torres. Esto, unido a la exclusión de Paya en el minuto nueve y otra a Juan segundos más tarde, dejó a los locales con cuatro jugadores en el campo y a Corazonistas con cinco; y el tanteo 22-14 en el minuto quince.

En el diecisiete Torres solicitó tiempo muerto para ordenar a su equipo ante una defensa aún más abierta de los de Madrid, que gastaban sus últimos cartuchos. Volvía la dureza defensiva en las filas malagueñas que forzó a los contrarios al borde del juego pasivo y a lanzamientos incómodos. En el último tramo del envite se mantuvo la diferencia y se cerró el marcador 28-19.

El próximo domingo, día 1 de diciembre, Balonmano Málaga visita al Maravillas en un derbi que tendrá lugar a las 12.30 horas en el Pabellón de Benalmádena Pueblo.

Por su parte el Segunda Nacional perdió ante Mijas (20-27) y el Juvenil de División de Honor también fue derrotado ante el Ciudad de Málaga (28-30).