Se han hecho públicas las cantidades que cada club de Primera y Segunda división han obtenido en el reparto de los derechos televisivos de la Liga en la temporada pasada, 2018/19, y que suman 1.420,4 millones de euros, de los que la Liga Santander se lleva el 90% y la Liga SmartBank el 10%.

Aunque uno pueda creer que las cantidades son desiguales, que lo son desde el punto de vista meramente objetivo, no lo son tanto cuando, en primer lugar, se las compara con las de hace apenas cinco años, y en segundo lugar, por los distintos criterios de adjudicación que, para bien o para mal, son lo que han sido aceptados por todos.

La comparativa de este último reparto con hace cinco años, nos deja un dato de vital importancia. Entonces, la diferencia era de 10 a 1 entre el club que más recibía y el que menos. Hoy, en este ejercicio finalizado, se trata de un 3,7 a 1, lo que disminuye claramente la divergencia económica y, por ende, la deportiva.

Así, el FC Barcelona se ha llevado 166,5 millones, como primer receptor y el Huesca, 44,2 millones, siendo el que menos ha obtenido. Como vemos, si bien hay un gran margen, no es el que había antes. Aún hay hueco que rellenar, ya que el Valencia obtuvo 78,7 millones, es decir la mitad que el Barça, y por ahí rondan tanto el Sevilla, como el Athletic de Bilbao o el Villarreal, que son los que se llama «segundo rango» liguero.

El Real Madrid, con 155,3 y el Atlético de Madrid, con 119,2 son los dos seguidores del Barcelona, uno cerca, el Madrid y otro en «tierra de nadie», el Atlético. Pero, cuan bien se vea una desigualdad, esa es, como he dicho, muy inferior a hace apenas cinco años. Es cierto que las últimas ligas son más reñidas, y la de esta temporada aún más, y eso es debido a la menor diferencia de ingresos, al menos en parte.

Esa minoración en el hueco televisivo permite fichar mejor, que los «grandes» no pueden tener a un gran número de futbolistas de nivel, que prefieran quedarse en otros equipos y jugar en vez de calentar banquillo. Pero, sin embargo, esto se va a notar, sin duda alguna, más en los próximos años, cuando se haya asentado por algunas temporadas esa menor diferencia y mayor ingreso a los «menores».

Lo que también se nota es que el desembolso a los que bajaron de Primera a Segunda les debería dejar en mejor posición ya que el Málaga recibe 30 millones, el Deportivo 24,7 y Las Palmas 23,6, siendo el siguiente en segunda el Zaragoza con solo 8,8 millones. Pero el Dépor está último, el Málaga luchando por escapar del descenso y solo los canarios salvan algo el tipo, estando en la zona media.

El dinero, en Segunda, no parece dar la felicidad... Pero, como decía, el reparto permite una reducción de las diferencias y, si bien habrá que luchar con otros conceptos, como los patrocinios y los ingresos por merchandising, concibo un futuro más apretado en la liga española.

No adelantemos acontecimientos pero agradezcamos que los dineros vayan de forma más justa a todos los componentes de la competición, evitando que se luche simplemente por sobrevivir y no por los títulos.

Y mientras, recomiendo un libro de cuentos del argentino Manuel Soriano, «Variaciones de Koch», que no son las del bacilo del mismo nombre, sino de un personaje bien singular. A disfrutar antes de Navidad o a pedir para Reyes.