¡Qué cerca estuvo el Marbella FC de hacer historia! Los de David Cubillo tuvieron el pase a los dieciseisavos de final de la Copa del Rey a solo cinco minutos. Después de que Paulo Vitor pusiera con un golazo en el primer tiempo el 1-0 en el marcador, los blanquillos vieron como las opciones de victoria eran cada vez más altas con el avance del choque, pero Enes Unal igualó el partido en el 85 para el Real Valladolid y mandó el encuentro a la prórroga. En el tiempo extra, los costasoleños incluso fueron mejores y merecieron más, sin embargo, no lograron desequilibrar la balanza y acabaron cayendo en una fatídica tanda de penaltis por 4-1 tras errar los dos primeros lanzamientos.

Honores para un Marbella que cayó jugando de tú a tú a todo un Valladolid. El ambiente en el Antonio Lorenzo Cuevas, con todo vendido, era espectacular. El encuentro no comenzó con excesivo ritmo. Los de David Cubillo consiguieron minimizar todas las armas ofensivas de los vallisoletanos, que jugaban con jugadores de la talla de Enes Unal y el exmalaguista Sandro en punto, y poco a poco fueron perdiendo la vergüenza y comenzaron a tratar de igual a igual a un equipo de Primera División.

Y así, a los 38 minutos, llegó el golazo de Paulo Vitor que hizo gozar de júbilo a los más de 4.000 marbellíes que agotaron todas las entradas del feudo blanquillo. El lateral brasileño soltó un zapatazo de 30 metros que sorprendió a Lunin y se coló en la portería para hacer el 1-0.

Pasaban los minutos y los de David Cubillo seguían muy serios atrás y contenían las ofensivas visitantes. Pero aún quedaba mucho por hacer. Los blanquivioletas apretaron en la última media hora de juego del tiempo reglamentario en busca del empate y lo acabaron consiguiendo.

Primero, con una parada a disparo a bocajarro de Sandro y solo dos minutos más tarde, tras un chut de Fede San Emeterio, el guardameta blanquillo, Alex Santomé, salvaba a los costasoleños. El Marbella parecía por momentos un equipo veterano y acostumbrado a jugar estas eliminatorias. Supo sufrir cuando más apuros pasó e incluso intentaba mantener la posesión y defenderse con el balón. Así, consiguió desactivar a los pucelanos durante muchos minutos, hasta que a cinco del final llegó el jarrazo de agua fría. Enes Unal controló a la perfección dentro del área, la cruzó con la pierna derecha y mandó el encuentro a la prórroga.

En los 30 minutos de «extra-time», las mejores ocasiones fueron para los locales. La más clara de todas, un disparo de Paulo Vitor, autor del gol, que se marchó rozando la escuadra de Lunin. El marcador no se movió y la eliminatoria se decidiría en los penaltis. Ahí, el Real Valladolid estuvo más acertado y se llevó la tanda por 4-1. Elías y Dani Pérez fallaron los dos primeros lanzamientos y dejaron sin opciones de pasar de ronda al cuadro malagueño.