No es un partido más por demasiados motivos. No solo porque el Marbella FC no tiene otro equipo malagueño en el grupo IV de Segunda B. O porque el presidente del equipo visitante, Rafaele Pandalone, fuese no hace tanto vicepresidente del cuadro marbellí (reside y hace vida como empresario en la Costa del Sol). Esta especie de «derbi» ante La Balona es histórico porque los locales son líderes y sueñan como nunca con ascender y consolidarse en Segunda.

Enfrente los pupilos de Cubillo encontrarán en el Municipal (17.00 horas) a un rival sin complejos. Ya avisó el técnico marbellí: «Necesitamos la grada llena para que nos dé ese aliento que necesitamos».

Además, los campogibraltareños llegan heridos, tras encajar siete goles y arañar un solo punto en sus tres últimos desplazamientos. Aspiran a recortar los siete puntos que les separan de los puestos de ascenso, aunque la distancia al Marbella se eleva justo al doble, 14 puntos.

Para los blanquillos la inmaculada racha en casa de esta temporada es uno de sus mejores avales, por encima incluso de la llegada en el mercado invernal de estrellas como Esteban Granero o Juanmi Callejón.

Cubillo abunda en esta plantilla en la que nadie desentona ni entiende de galones: «Tenemos la tranquilidad de que pongamos al que pongamos dará el máximo y las victorias llegan y con todos se gana».

Balona: Un rival complicado

Lo más temido de La Balona, que logró endosarle dos dianas al Cartagena (3-2), el máximo rival del Marbella en la pugna por el liderato, es su facilidad para variar sus estrategias ofensivas. Al respecto, Cubillo está seguro de que los gaditanos se meterán en la lucha por la fase de ascenso. «Es un buen equipo, complicado, con muchas variantes en el juego ofensivo y que puede hacer daño de muchas maneras. Además será un partido complicado y de esta rivalidad, esperamos un gran ambiente para poder sacar los tres puntos que nos darían el premio de estar una semana más líderes».

Ese ansiada victoria permitiría a la afición costasoleña ver a su conjunto en lo más alto de la clasificación por tercera semana consecutiva.

La expectación es máxima porque los ilusionantes fichajes de invierno han devuelto la fe en poder ver, un cuarto de siglo después, a un Marbella inmerso en la elite del fútbol español. De choques como el de esta tarde dependerá en buena medida que los de Cubillo puedan terminar primeros y así tener la oportunidad de subir por la vía rápida, con apenas una eliminatoria.