Octava victoria consecutiva de los chicos de Rafa Piña, que llegaron tarde al partido en Benicarló, pero que acabaron ganando in extremis tras estar 38 minutos por debajo en el marcador (71-73). Con buenas decisiones en ataque y sobre todo, con una defensa colosal, los marbellíes siguen dando pasos para seguir en la zona alta de la clasificación y asegurar la permanencia.

No empezaron bien los azulones, que al descanso perdían 42-31. Sin ritmo y sin acierto, el CB Marbella corría detrás de un conjunto castellonense que se veía enchufado y motivado ante los más de 1.000 aficionados que abarrotaban las gradas. Malos pases, tiros precipitados y erróneo en defensa, la cosa no pintaba bien para los marbellíes, que tenían que cambiar mucho la imagen para por lo menos tener opciones de disputar la victoria.

Una exponencial salida tras el paso por vestuarios dio alas al equipo, que se colocó en apenas tres minutos a siete puntos (47-40) con Pablo Ibáñez y Jose Alberto Jiménez llevando el peso ofensivo. Se agobió Benicarló al ver que los tiros ya no entraban con tanta facilidad. El Marbella se creció a base de triples de Martyce Kimbrough, dejando el marcador para el cuarto final en 59-56.

Estaba más cerca la remontada de los de Piña que la escapada de Benicarló. Bassa y Djodjevic parecían hundir las opciones de Marbella cuando más cerca estaban de empatar el encuentro (69-64). Lucas Muñoz se mostró firme en la pista, anotando y sintiéndose importante ante la confianza de Rafa Piña. Así, el CB Marbella consiguió por primera vez ponerse por delante en el partido con dos tiros libres de Ibáñez, el mejor del encuentro (69-71). A falta de 30 segundos para el final, empataron los locales, pero Jiménez se fue a la línea de personal para anotar el segundo y volver a dar vida al equipo. El carrusel de faltas y tiros desde la personal le dio vida al Marbella, quien con otro anotado por Fuentes puso el definitivo 71-73. Benicarló tuvo la última, pero no entró, por lo que el triunfo se marchó para un equipo azulón que aunque no se encontró en la primera parte del partido supo reponerse y demostrar por qué lleva ocho partidos seguidos sin conocer la derrota.