Pablo García (8 de mayo de 1989) lo ha vuelto a hacer. Acaba de sumar su segundo título como técnico ayudante en la Liga de México. Este paleño dejó pronto el pantalón corto para dedicarse a los banquillos en 2005, llegando a conseguir, con el paso de los años, varios títulos provinciales y autonómicos tanto con el CB El Palo como con Unicaja. En la temporada 2017/18, dio el salto a la Liga Nacional de Baloncesto Profesional de México, de la mano del club Soles de Mexicali, donde forma parte del cuerpo técnico junto al entrenador español Iván Déniz y al preparador físico malagueño Marcos Cerveró, quién también participó en las ligas provinciales malagueñas hace varias temporadas con EBG Málaga.

Pablo recuerda aquel verano en el que decidió cruzar el charco e intentar la aventura al otro lado del Atlántico. «En los últimos meses durante mi etapa en Unicaja empecé a sentir que me gustaría comenzar una nueva aventura en otro lugar y salir de mi zona de confort. Estuve a punto de darme por vencido durante el verano, ya que iba a empezar a trabajar en un despacho de abogados pero, fue entonces, cuando recibí una llamada con la opción de ser el ayudante de Iván Déniz, entrenador español que dirigía ya por entonces a los Soles de Mexicali», recuerda.

Dos títulos en tres temporadas le han hecho llegar a lo más alto en el baloncesto mexicano a Pablo, que triunfa a 9.132 kilómetros de su casa en la barriada paleña. «Parece fácil pero no lo es. Somos, por presupuesto, el 4º-5º equipo de la competición. Han sido tres temporadas vitales para mí, no solo por el éxito y ganar, sino por mi crecimiento personal y como entrenador. Estoy muy agradecido a Iván Déniz que confió en mí desde el primer momento y del que he aprendido muchísimo en estos tres años. Él ha ganado en México, Venezuela, la intercontinental con Guaros de Lara... es el entrenador español más laureado de Latinoamérica», explica el preparador paleño.

Pablo explica las diferencias entre el baloncesto español y el mexicano. «El baloncesto en México es un juego más rápido y vertical, digamos que menos estático que en la ACB. Sin embargo, existe mucha diferencia de juego entre los equipos punteros dirigidos por entrenadores españoles y argentinos que el resto, ya que los primeros suelen caracterizarse por jugar mucho más ordenados. En España, el nivel de juego táctico colectivo es el mejor del mundo», asegura.

El malagueño no tiene prisa en dar el paso para ser entrenador principal de un equipo. «Soy un entrenador joven que no tiene prisa por ser entrenador principal. Seguiré trabajando para ir creciendo día a día para, con suerte y trabajo, tener en un futuro una oportunidad», finalizó.