Yolanda Florido (Málaga, 2000) se ha visto obligada a volver a España por la crisis del coronavirus, que también ha llegado a Estados Unidos y que ha provocado la cancelación de la NCAA2, competición en la que juega la base-escolta malagueña con el Alderson Broaddus desde la pasada temporada, así como las clases de ADE y Márketing en su Universidad de West Virginia.

La jugadora costasoleña aterrizó el domingo al mediodía en el aeropuerto Pablo Ruiz Picasso y terminará el curso desde la distancia en Málaga, de manera on line. Florido está contenta de estar ya en casa, junto a su familia, aunque en principio barajó la opción de quedarse en EEUU algún tiempo más. "Llevaba ya algunos días en casa de una amiga en Cleveland. El campus se cerró, aunque los deportistas internacionales podíamos quedarnos. Yo me fui a casa de una amiga porque estaba mejor. Pensé en aguantar allí algunas semanas viendo las noticias que llegaban desde España porque están las cosas peor aquí que allí. Pero mi familia me pidió que volviera ante todo lo que se hablaba de cierre de fronteras y demás y cambié de planes".

Yolanda, canterana del CB Promesas, explica también que no le fue sencillo encontrar un vuelo de vuelta a España en las condiciones que ella quería. "Necesitaba un vuelo que no hiciera escala en ningún otro país de Europa porque me arriesgaba a quedarme tirada en cualquier aeropuerto si se cerraban las fronteras. Al final encontré lo que quería, aunque a un precio mucho más caro de lo habitual. Pero ya estoy en casa".

La malagueña llava algunos meses fuera de las canchas por una inoportuna fractura en el escafoides de su mano derecha. "A finales de noviembre me hicieron una falta y al caerme hacia atrás puse la mano mal y me dijeron que era un esguince, así que seguí jugando, pero me dolía mucho y a los dos meses me dijeron que era un rotura"

Su segundo año en Estados Unidos, a pesar de todos los inconvenientes, ha sido otra vez una gran experiencia en lo personal y en lo deportivo para la jugadora malagueña. "He notado una mejoría respecto al primer año de adaptación, juego y demás. El problema es que la lesión me cortó el ritmo, pero estaba muy contenta con lo que estaba haciendo".

Después de mucho trabajo en el gimnasio estas pasadas semanas, Florido cada día se encuentra mejor. "Sigo teniendo algunas molestias, pero ya me duele menos y puedo hacer más cosas al no tener la escayola. Ahora en España tengo los ejercicios que me manda la fisioterapeuta del equipo para ir trabajando la mano".

El día a día de Yolanda es diferente respecto a cuando está en Virginia, pero mantiene su rutina de trabajo para mantener su estado de forma óptimo. "Todos las semanas me mandan el trabajo que tengo que hacer en el universidad con mis estudios. Y en lo físico, cada día a día voy haciendo mis ejercicios de abdominales, cardio, brazos, piernas... También hago por mi cuenta todo lo que puedo desde la casa".

Está claro que los hábitos de todos nosotros han cambiado por la crisis del coronavirus. Los de los deportistas, también. Yolanda Florido es un buen ejemplo de ello. No queda otra cosa que esperar que esto mejore.