Lo primero, muchas felicidades por su 68 cumpleaños. ¿Cómo lleva el encierro?

Muchas gracias. Lo del encierro, aceptándolo bien, meditando mucho, poniendo en valor muchas cosas que antes no apreciaba tanto.

¿Qué tal su función de vicepresidente del Rincón Fertilidad?

Bien. Pepa, la presidenta, me tiene informado de todo. Ha sido un palo que no se juegue la Copa de la Reina en Alhaurín esta semana.

¿Echa de menos el deporte?

No he dejado de estar pendiente porque una de las personas con las que hablo todos los días es Pepa Moreno. Hay un refrán que dice que "a quien madruga, Dios le ayuda" y Pepa está con mucha ilusión de hacer una gran plantilla y traer un título para Málaga.

Siempre dice que no entiende de baloncesto ni de balonmano. ¿Es verdad o solo un recurso para quitarse de responsabilidades?

Yo lo que veo es que todo el mundo sabe de todo. De fútbol, de baloncesto, de balonmano... Yo tengo un poco de conocimiento, pero en el deporte todo es relativo. Yo sé de personas. De la gente que puede formar equipos. Yo disfruto de las relaciones personales. Ayer mismo me llamó Alfonso Sánchez y recordamos una conversación muy emocionante sobre la etapa que él estuvo en el Clínicas Rincón con nosotros, después de salir del Unicaja. Yo confié en aquel momento en él por su actitud y le dije que volvería a jugar en la ACB y así fue. También me acuerdo cuando le dije a Domas Sabonis que él sería el cuarto jugador del Clínicas Rincón que acabaría en la NBA. O a Sole, hace un par de años, que acabaría en la selección nacional. Soy como la Bruja Lola. La verdad es que las relaciones personales son lo mejor que me llevo de esto: Pepa, Carmen Morales, Sole, Diego Carrasco, Suso Gallardo, Francis Tomé, Paco Aurioles, Eduardo García, Ángel Bordes... Mucha gente.

¿Qué le enamoró del balonmano femenino?

Respondí a una necesidad que vi en un club que iba a desaparecer. Veía ilusión y tuve la posibilidad de echar una mano. Luego me encontré una gran familia en el club, la convivencia con ellos es una gran experiencia. Había muchas cosas que hacer en animación, en retransmisiones por internet. Luego el balonmano me ha sorprendido por lo emocionante que es hasta el último segundo de cada partido.

¿Es consciente de que el Rincón Fertilidad es un club de elite gracias, en gran medida, a su aportación económica?

Yo soy consciente de que hace ya muchos años hice una llamada a la entonces presidenta Carmen Morales que cambió todo. Ella me dijo que no sabía si podía salir, después de lograr ascender en la pista. Me dijo el importe de dinero que necesitaba e inmediatamente le dije que contara conmigo, que había futuro asegurado. Ahora soy consciente de que gracias a aquel paso que dimos han llegado cosas muy bonitas después. Pero yo solo no soy nada sin Pepa o Carmen.

Se avecina una etapa muy dura en lo económico que afectará a todos los sectores, incluido el deporte. ¿Cómo ve el futuro inmediato del Rincón Fertilidad?

El balonmano es un deporte minoritario. Va a haber menos presupuesto en los equipos. Estoy convencido de que manteniendo el bloque, las personas y la manera de funcionar, vamos a salir la próxima temporada con muy buen proyecto. La cosa es también echarle imaginación y buscar recursos atípicos. Ahora tengo en mente un proyecto en La Farola de montar un centro de análisis, llegar a un acuerdo con Echevarne y que los beneficios vayan al balonmano. Creo que con imaginación, recursos atípicos y la suma de pequeños esfuerzos esto tiene que salir para adelante. Ha costado muchos estar en la elite, pero ya estamos asentados, nuestros partidos y nuestros resúmenes se ven cada semana en Teledeporte, tenemos jugadoras internacionales y otras, como Espe López, que estará pronto en la selección nacional.

La temporada actual está parada, pero el club sigue trabajando. ¿Contento con la vuelta de Virginia Fernández a la portería?

A Virginia la conozco desde hace mucho tiempo. Yo había dicho que por qué no traerla de vuelta. Es una pedazo portera. Se fue porque quiso y estoy muy contento de su vuelta. Cuando yo fui presidente del Clínicas Rincón me gustaba el tener un equipo lo más malagueño posible o con jugadores formados en Málaga. El carácter malagueño y andaluz hay que aprovecharlo. La idea del Rincón Fertilidad es apostar por las jugadoras nacionales. Tenemos la suerte de tener un equipo en la segunda categoría. Vamos a intentar hacer una gran equipo desde el sentido común, con menor presupuesto, pero con mucha gente de la casa y nacional.

¿Cómo sería la vida de Manolo Rincón sin el deporte?

Pues no tengo ni idea. El deporte me ha ido llenando la vida. He trabajado mucho desde los 10 años, cuando mi padre me enseñó a poner inyecciones. El deporte me ha servido para organizar mi empresa, para saber trabajar en equipo. El deporte me ha dado vida. Me ha valido para demostrar a mis vecinos de Vélez que no tenía nada en su contra. Al deporte le debo todo porque posiblemente me haya reinsertado socialmente. Yo era muy criticado por cuestiones políticas, se decía muchas fake news sobre mí, pero el deporte me ha ayudado. Mi época política ha sido muy dura, pero afortunadamente cuando me han cerrado puertas, se me ha abierto una ventana. Me he caído muchas veces, pero he podido levantarme siempre. Me siento una persona respetada.

Hábleme un poco de la línea de ropa. ¿Cómo va ese proyecto?

Como todos los proyectos tiene sus fases. Primero fueron las corbatas, después a Pepa le ofrecí la posibilidad de entrar en el proyecto y conseguir así recursos atípicos para el club. Teníamos previsto una exposición de ropa el 2 de abril en el Muelle 1, pero se tuvo que anular. Hay que admitir las cosas como vienen.