Lleva ya más de 20 años paseando su maletín y su agua milagrosa por todos los campos de la Liga de Fútbol Profesional como masajista del Málaga CF. Pero Marcelino Torrontegui (Gijón, 21-05-64) es, por encima de su trayectoria en el club malaguista, todo un personaje en el deporte nacional. Nada menos que seis Juegos Olímpicos consecutivos contemplan al asturiano. Primero, cuidando los cuerpos y las piernas del equipo ciclista, después trabajando para el COE con todo el bloque del equipo olímpico nacional.

Atlanta 96, Sidney 2000, Atenas 2004, Pekín 2008, Londres 2012, Río 2016... y también Tokio 2020, aunque esta vez será con un año de retraso, el verano de 2021, por culpa del COVID-19. Hace unos meses, antes de que la pandemia del coronavirus paralizara el mundo, el Comité Olímpico Español le incluyó en la lista de los servicios médicos para acudir a Tokio como masajista, podólogo y fisioterapeuta, algo que deberá esperar 12 meses más.

Casi 25 años siendo olímpico han servido para que «fabrique» un book de fotos difícil de mejorar. Los deportistas españoles más importantes de las tres últimas décadas están en su álbum de imágenes personal. Indurain, Rafa Nadal, Pau Gasol, Mireia Belmonte, las chicas de la «sincro», David Cal, Carolina Marín o Alberto Contador están en ese book. Faltan Iniesta, su paisano Fernando Alonso... y pocos más. Los que no han sido olímpicos.

Por la cámara de su teléfono móvil también han desfilado desde el 96 algunas de las estrellas internacionales más rutilantes del mundo del deporte, con las que «Torron» ha compartido Villa Olímpica como Usain Bolt, Tony Parker, Michael Phelps o Frankie Fredericks, el cuatro veces medallista olímpico en 100 y 200 metros, con el que tiene, además, una curiosa anécdota.

«Él me conocía porque había estado en Tampa (EEUU) tratando algunos atletas a través de mi amigo Tony Rominger. En Atlanta 96, cuando él era una estrella mundial, vino a las instalaciones del COE en la Villa Olímpica, preguntó por mí y quiso que yo lo tratara. Fue una situación increíble».

«Torron» lamenta la suspensión de los Juegos este verano, pero sabe que el verano de 2021 volverá a vivir, por séptima vez, una experiencia olímpica. «Mi trabajo es estar en el servicio médico del COE. Atender a los deportistas españoles que no llevan médico o que aunque lo llevan quieren tratamiento extra. Es como tener una clínica 24 horas al servicio de los deportistas. Conoces a mucha gente de todas las disciplinas. Cualquiera que ame el deporte debería vivir unos Juegos porque eso es lo máximo».

Para el asturiano, la figura de Alejandro Blanco como presidente del COE es una de las claves del éxito olímpico español de los últimos años. «Tenenos mucha suerte de tener un jefe como él, capaz de gestionar con brillantez el olimpismo en España. Es un lujo», asegura.

Son innunmerables los medallistas españoles de estos últimos 24 años que han desfilado por su camilla. «Solo en ciclismo son 14 desde Atlanta. La verdad es que hay un trato muy especial con todos. Te hacen sentirte parte de sus medallas. Ayudar a que alcancen el éxito es la ostia. En un Mundial de ciclismo ya es alucinante, pero es que en unos Juegos... Aportar mi granito de arena a conseguir esas medallas es muy emocionante. Recuerdo especialmente la plata de boxeo de Rafa Lozano en Sidney. Él me buscaba siempre para que lo tratara. Fue espectacular cuando ganó la plata».

También ha habido algunos reveses en el deporte nacional que Torrontegui ha vivido en primera persona. «En Atlanta, Martín Fiz era candidato a medalla y quedó cuarto. Vino a verme y le di un buen masaje con Indurain animándolo».

«Torron» tiene claro que en unos Juegos todos los deportistas son iguales. «Lo más bonito es cuando paseas entre ellos, cuando vas al comedor y te sientas en su misma mesa. Me acuerdo que en Atenas comía muchos días en frente de El Guerrouj, que fue oro en aquellos Juegos en 1.500 y en 3.000. Pero es que allí todos somos iguales y las medallas valen lo mismo sean en el deporte que sea. Ves en la cola del buffet a auténticas estrellas junto a ti», dice. «La imagen exterior del deportista es muy diferente a la interior. Es complicado encontrar uno que sea más «especialito». Que luego algunos se ponen una coraza, pues puede ser. Pero mi experiencia es que todos son iguales».

El COE cuenta con él para Tokio. «Poca gente queda anterior a mí en el equipo nacional». Es Marcelino Torrontegui, el «recuperador» de las estrellas y un lujo para el cuerpo técnico del Málaga CF desde hace ya 21 años.