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Marbella FCPorque si Segunda es un infierno y Segunda B ha significado un pozo para multitud de equipos históricos, este año puede convertirse en un auténtico «agujero negro». Hasta 100 equipos, por no haber habido descensos, pelearán esta próxima campaña por los cuatro puestos de ascenso. Pero al mismo tiempo, la temporada propiciará además la pelea por entrar en la Segunda B Pro (futura categoría a medio camino entre las divisiones de planta y bronce).

Entre la masa social cotasoleña, donde se asume con resignación el nuevo fiasco en una fase de ascenso, escuece y mucho haber dejado escapar el último tren con ese formato de 80 equipos que ya es historia. Pero no menos dolorosa fue la inesperada salida de David García Cubillo, al que muy pocas horas después se le abrían las puertas en el histórico Hércules alicantino.

Que no se contase con el técnico madrileño para pelear en la mayor de las batallas por alcanzar la Liga SmartBank ha dividido a parte de la afición. Especialmente por la falta de tacto que el propio Cubillo ha denunciado, al saber por terceros o el último recién llegado al club de su no renovación. Para la historia de la entidad blanquilla queda un periodo en el que sólo se han producido cuatro derrotas (incluida la cosechada en la eliminación contra la Peña Deportiva ibicenca).

Ahora puede que tres traspiés en las distintas fases que se avecinan, en función de los grupos, también sean obstáculo insalvable para pelear por el objetivo de una entidad cuyos propietarios sólo piensan en alcanzar la Liga Santander en apenas dos temporadas. Por lo pronto, el nuevo calendario incluiría un total de 10 grupos de 10 equipos, unidos por proximidad territorial.

El Marbella FC podría plantarse, pues no parece dispuesto a quitarse presión, en la fase de ascenso en apenas 28 partidos. Si queda entre los tres primeros de su grupo, luego se mediría a otras cinco escuadras, en «grupos intermedios» también con doble partido (diez jornadas). Y de esa segunda fase, los tres primeros y el mejor cuarto de todos se meterían en el play off cuyo modelo mantendría el formato actual.

¿Qué camino tomarían quienes no alcancen ese play off? Entrarían directamente en la Segunda B Pro, al igual que los 12 equipos que no logren el ascenso. Así se resolverán 26 de las plazas para la nueva categoría, a las que se sumarían los descendidos de Segunda. Otras 10 vacantes se las disputarían 40 equipos, los situados del cuarto al séptimo puesto en la primera fase.