La incertidumbre en el mundo del balonmano malagueño sigue a la orden del día. Tras la reelección de Antonio Rosales como presidente de la Federación Andaluza, se dispararon los rumores sobre el poco interés mostrado hacia la provincia. El pasado martes 4 de agosto se celebró el sorteo de la Copa de la Reina, evento que las instituciones aprovecharon para mostrar su preocupación.

Antes del acto, el presidente de la Real Federación Española de Balonmano, Francisco Blázquez, mantuvo una reunión con clubes y asambleístas de Málaga en la que le expusieron la situación de incertidumbre que se vive tras las elecciones a la Andaluza. Blázquez arrancó un compromiso del presidente andaluz, Antonio Rosales, quien se comprometió a dialogar con el balonmano malagueño antes de la Copa de la Reina.

Entre tanto, el rumor sobre la sustitución de Raúl Romero al frente de la Delegación Malagueña se intensificó. Durante el sorteo, las autoridades asistentes mostraron su apoyo al dirigente malagueño, señalado en las últimas semanas por la cúpula federativa en Andalucía. Joaquín Villanova, alcalde de Alhaurín de la Torre, destacó el importante trabajo que Romero realiza en el municipio, "una labor de enorme importancia que arranca en los centros educativos. Allí, gracias a Raúl Romero, pilar y alma mater del balonmano en Málaga, se realiza un trabajo de promoción, dinamización, difusión y desarrollo que está dando como resultado un crecimiento de nuestra escuela de balonmano. Raúl es balonmano y no se concibe el balonmano en Málaga sin él".

José María Arrabal, secretario general para el Deporte de la Junta de Andalucía puso de manifiesto la admiración y el respeto al trabajo que se hace en el balonmano malagueño. "Querido Raúl Romero, delegado de la Andaluza, tu capacidad de trabajo es un gran activo para el balonmano andaluz y para nosotros eres una pieza angular sobre la que seguir construyendo".

Para cerrar, Francisco Blázquez, presidente de la Real Federación Española de Balonmano, insistió en la necesidad de "caminar juntos, es momento de unión, todos debemos ir en la misma dirección y renunciar a algunas situaciones", en clara alusión a la situación que se vive con la Delegación Malagueña de Balonmano y a la persecución que sufre Romero en las últimas semanas.

La polémica sigue abierta, a pesar del compromiso adquirido por el presidente, y las dudas sobre la eficacia de esa reunión está latente. La temporada está a la vuelta de la esquina y la incertidumbre es aún mayor entre los clubes malagueños, incrédulos antes la situación que se está viviendo.