Sara Fernández: Estrategia gallega para el Waterpolo Málaga Inacua

En principio, se encargará del primer equipo femenino, además de colaborar en la coordinación deportiva del club y en otras de las actividades académicas y lúdicas de la entidad. La mencionada trayectoria de Fernández hizo que el CDWP Málaga se fijara en ella para reforzar su cuerpo técnico, a pesar de las difíciles circunstancias y la incertidumbre generada por la pandemia. «Cuando escuché su proyecto, vi que era ambicioso e ilusionante», comenta Sara.

Su llegada a Málaga se centra en mantener la línea de trabajo que el club presenta, intentando mejorar y aportar todo lo que pueda. «Sé que es un club que en poco tiempo ha conseguido competir a nivel nacional, obteniendo buenos resultados y con un proyecto muy atractivo gracias al trabajo de los implicados en el club. Lo que más me atrae es el afán de superación que tiene la entidad, así como la estructura de que dispone. Ese crecimiento ha ido en paralelo con el experimentado por el waterpolo en Andalucía, que se ha impulsado al nivel de las zonas más punteras del país, siguiendo el ritmo de Madrid y Cataluña», explica.

Natural de Puertollano, su trayectoria se ha centrado en el Club Natación La Coruña y en el WP Rías Altas, donde ha desempeñado su labor de entrenadora y coordinadora, después de una vida de deportista vinculada siempre a la piscina. Sus decisiones en momentos clave, a lo largo de dicha trayectoria, han sido determinantes para el futuro del waterpolo femenino gallego.

Fernández es consciente de que el waterpolo es una disciplina siempre en dificultades, minoritaria y que sufre un mal endémico con la falta de instalaciones. Hándicap que se hace aún mayor cuando hablamos de waterpolo femenino en el número de practicantes. Eso sí, varios hechos en los últimos años son esperanzadores, con los éxitos masculinos y femeninos de nuestras selecciones a nivel internacional y la aparición de más entrenadoras en todo el panorama nacional. «Se debe continuar en la línea de trabajo que se está realizando e intentar darle mayor visibilidad al waterpolo femenino», continuó Sara.

Siempre vinculada al mundo acuático, como deportista y como entrenadora, a los 16 años comenzó a trabajar como monitora de natación, compaginando estudios con la enseñanza en las piscinas en disciplinas como la natación, la natación artística y el waterpolo.

«La experiencia que he podido adquirir participando en campeonatos nacionales y siendo convocada como entrenadora por la Federación Española para tecnificaciones ha sido muy importante. El waterpolo en Galicia sigue siendo un deporte minoritario, y pienso que he aportado para que crezcamos un poco más», apuntó una orgullosa Sara Fernández, que quiere ahora en Málaga aportar toda su experiencia para el crecimiento del Waterpolo Málaga Inacua.

Su papel en la capital costasoleña será el de encargarse del primer equipo absoluto femenino, así como de alguna categoría inferior, también realizando labores de gestión y administración del club, junto al resto de los coordinadores.

El objetivo será lograr los mejores resultados posibles e intentar formar un vínculo fuerte con el club y que las deportistas participan en él. Para ello hará falta una rápida adaptación, de la que Sara no tiene duda que será eficaz y aplicada a los planes del club.

Sara Fernández se define como una persona que ama este deporte, así como el trabajo que desempeña en él, muy involucrada, ambiciosa y con afán de superación. «Me encuentro muy ilusionada con mi comienzo en el club y con el proyecto que se plantea. Trataremos de superarnos año tras año, haciendo que el club crezca todo lo posible y logremos competir al máximo nivel, tanto en Andalucía como en ámbito nacional», concluyó la nueva entrenadora del CDWP Málaga Inacua. Hay que familiarizarse ya con su nombre: Es Sara Fernández.