El club llevaba muchos años buscando una dirección de juego solvente y cuando la ha conseguido las lesiones parecen cebarse en esa posición. Una maldición parece sobrevolar esa posición desde la marcha de Carlos Cabezas. Una salida, que por cierto, nunca debió producirse. Alberto Díaz y Gal Mekel se complementaban a la perfección y cuando se lesionó el segundo, Alberto se reivindicó como un base titular de primer nivel capaz de asumir minutos y responsabilidad, liderando al equipo a una racha muy importante de victorias. La lesión del malagueño coincidía con la vuelta del israelí que lo hacía además a lo grande, con una exhibición sobre la selección española. A la espera de la vuelta, casi inmediata de Jaime Fernández, todo parecía resuelto en unas posiciones en las que hay overbooking en la plantilla de Luis Casimiro. Pero la nueva lesión de larga duración de Mekel ha obligado al club a ir al mercado de fichajes. El preferido es Quino Colom aunque es una solución cara y muy complicada. Su situación en Valencia esta enquistada y no parece que el club «taronja» le vaya a liberar para reforzar a un rival directo en la Liga ACB. Además estaría el encaje en la plantilla una vez recuperados todos los efectivos ya que el club se encontraría con 6 jugadores de primer nivel para dos posiciones: Alberto, Quino y Gal para el base y Francis, Darío y Jaime para el puesto de dos.

La solución más lógica parece buscar un jugador que venga por un periodo de 2 o 3 meses. En este caso los plazos tampoco parece que sean los mejores cuando un montón de jugadores buscan un lugar en los rosters finales de los equipos de la NBA y descartan venir a Europa a la espera de un oportunidad. La pelota está ahora en el tejado de Manolo Rubia y eso es una garantía. En los dos últimos años ha hecho magia y ha traído a mitad de temporada a Darío Brizuela, Gal Mekel y Axel Bouteille con lo que no podemos descartar una nueva genialidad desde los despachos de los guindos.

Y el domingo visita a la capital ante un Real Madrid que lleva mejor de lo esperado la ausencia de Campazzo. Varios jugadores han dado un paso adelante y el equipo de Pablo Laso sigue invicto en la ACB y compitiendo a gran nivel en la Euroliga. Uno de los jugadores que mejor personifica ese «paso adelante» es Fabian Causeur. El francés ha tenido múltiples problemas toda la temporada y hasta el 2 de diciembre sólo había jugado 10 minutos ante el Baxi Manresa, pero de vuelta de su positivo por Covid-19 ha demostrado que es un jugador fundamental para el cuadro blanco con actuaciones destacadas ante Baskonia, Asvel y Burgos. Nacido en Brest en el seno de una familia que respira baloncesto marca los mejores números de su carrera en el Real Madrid. Su abuelo transmitió a la familia el amor por el balón naranja. Entrenó a su tío y a su padre Guy que jugo en la ProB francesa. Su madre Nathalie destacó en la tercera división. Ambos siguen vinculados al baloncesto como entrenadores. Sus dos hermanas también juegan.

Causeur es un jugador muy valorado por el club. Siempre ha hecho gala de su madridismo, cuando jugaba en el Baskonia se presentó un día en el entrenamiento con una camiseta de Cristiano Ronaldo, cuando juega aporta al equipo y no sólo no da problemas sino que es uno de los «pegamentos» de ese grupo. Durante un tiempo era el encargado de compartir habitación con Luka Doncic. Una habitación donde pasaban muchas horas Dino Radoncic y Santi Yusta y donde el francés servía de tutor para los jóvenes proyectos blancos. Además no ha perdido si ambición por ganar como recordaba en una entrevista para la web de la Euroliga: «Algunas personas se preguntan que hay después de ganar, y eso es volver a ganar».

El palacio pondrá a prueba la racha ganadora de Unicaja en un partido donde los más optimistas creen que un jugador puede debutar con la camiseta verde de Unicaja. Veremos. Suerte... Y poneos la mascarilla.