El Marbella FC no pudo ante el líder destacado de su grupo, el Algeciras de Salva Ballesta, lograr una victoria que le pudiese sacar de la zona que sólo da derecho a salvar la categoría en la segunda fase de la temporada.

Los blanquillos empataron a cero, con lo que siguen sin encontrar con la facilidad esperada la puerta rival, pero esta vez tuvieron en contra tener que jugar toda la segunda mitad con diez. En el descuento de la primera parte vio una rigurosa cartulina roja Alfred Planas.

Hasta alguno de los jugadores visitantes reconocía no haber visto la supuesta entrada del propio Planas. El premio para los campogibraltareños es importante. Porque ahora tienen el cuarto puesto a siete puntos y a los costasoleños, a 11 de distancia.

Los de Ballesta se encontraron a un Lorenzo Cuevas sin público, en esta décima jornada del grupo IV-A, pero con la lógica presión de visitar uno de los estadios a priori más complicados en esta primera fase de la competición. Además, con el punto cosechado lograron pasar página a la primera derrota de lo que va de curso, cosechada sobre el césped de Salúcar de Barrameda.

En las filas locales, al contrario, el punto sabe a muy poco. Después de la igualada a cero que en la primera vuelta lograron en Algecieras, un triunfo les hubiese propiciado además la ventaja en un hipotético empate a puntos en la lucha por una de las tres primeras plazas del grupo.

La falta de profundidad destacó durante los primeros compases. Unos y otros no querían verse pronto con el tanteo en contra. Eran conscientes, por lo tanto, de que una diana podría decantar los tres puntos en juego. Las ocasiones fueron escasas hasta que el colegiado decretó como roja una acción de Alfred.

Fue un primer tiempo aburrido y que también estuvo condicionado por la tempranera lesión de Juanmi Callejón. Era un contratiempo para los de Aira, que sin embargo avisaron de su peligro en un saque de esquina rematado por Carlos Blanco.

Luego vino el polémico choque entre Alfred Planas y el visitante Vallejo, que para el árbitro partió de una supuesta plancha del primero (así lo reflejó en el acta). Y desde ahí los algeciristas se gustaron por momentos, si bien es cierto que las numerosas faltas, además de generar una lluvia de tarjetas amarillas, complicaron los ataques a unos y a otros.

El Marbella por su parte intentaron sin éxito romper el muro defensivo que planteó Ballesta para prolongar la crisis de los atacantes costasoleños. Apenas sumó el cuadro blanquillo un disparo lejano de Gustavo Quezada, superada la primera hora de juego. Una acción a la que respondieron los visitantes con un doble remate, después de un córner.

Los de Aira deberán sumar de tres en tres, sin margen ahora para el error, a partir del duelo del próximo sábado frente al Marino (13.00 horas). De otra manera empezarán a ver cada vez más complicado el sueño de volver a luchar por el ascenso.