El Unicaja 2010/2011 entra esta semana en una etapa decisiva en la configuración de su nueva plantilla. Tras las renovaciones de Carlos Jiménez y Berni Rodríguez, y tras el rutilante fichaje del base norteamericano Terrell McIntyre, en los próximos días el club de Los Guindos espera cerrar los dos frentes abiertos que están más ´calientes´: la llegada de Rafa Martínez y la del segundo base, el uruguayo Panchi Barrera.

La situación de ambas negociaciones está bastante adelantada, aunque parece que lo del catalán de Santpedor será algo más complicado que lo del director de juego internacional charrúa. Y es que el fichaje de Rafa Martínez tiene el problema añadido de llegar al acuerdo no sólo con el jugador sino también con el Power Electronics de Valencia, equipo con el que tiene todavía un año más de contrato.

Las conversaciones entre el Unicaja y Miquel Solá, agente de Martínez, se han visto frenadas durante el fin de semana por el viaje a Estados Unidos del representante. En Los Guindos esperan a partir de hoy mismo acelerar la negociación y conseguir el ´sí quiero´ de Rafa para buscar seguidamente un acuerdo con el equipo taronja que evite que el Power acuda al derecho de tanteo para intentar retener al que todavía hoy es su jugador.

En el Unicaja saben que este último punto será especialmente complicado. Es más, fuentes próximas a la negociación creen que Martínez ya está más o menos convencido de aceptar la oferta de cuatro años que le ha planteado el equipo costasoleño –a pesar de que hay otros tres grandes equipos de la ACB, además del Olympiacos, pendientes de él–, pero hay mucho más pesimismo en torno a conseguir un acuerdo amistoso con el antiguo Pamesa.

Desde la capital del Turia se asegura que el objetivo de los entrenados ahora por Manolo Hussein es que el escolta renueve de por vida en Valencia para ser la piedra angular del proyecto levantino durante las próximas temporadas. O sea, que liberarlo del contrato allí será complicado y es probable que tras el affaire Saúl Blanco entre ambos equipos el pasado verano, llegue ahora otra disputa, en este caso por el ex escolta del Manresa. El jugador quiere que todo esté decidido antes de incorporarse a la selección nacional el próximo 21 de julio, por lo que el tiempo apremia a todas las partes.

Panchi Barrera

Lo de Gustavo Panchi Barrera es otro cantar. El base uruguayo de 1,92 metros tiene encima de su mesa una oferta formal del Unicaja para la próxima temporada, con opción a otra más. Como adelantó La Opinión de Málaga el pasado lunes día 5, Panchi puede ser en las próximas horas el segundo base de Aíto para la campaña 2010/2011, si todo sigue su curso normal.

El club advirtió el día que se presentaron los nuevos cargos ejecutivos, de boca de su presidente, Francisco de Paula Molina, que el objetivo para acompañar a Freire y McIntyre en la dirección de juego era el perfil de un base joven y con proyección. El número 1 de la lista de Reneses era entonces y es todavía hoy Gustavo Panchi Barrera, de 24 años, ex jugador de la cantera del DKV Joventut cuando el ahora técnico cajista entrenaba al cuadro verdinegro.

Algunas fuentes incluso aseguraban ayer que Barrera, que la pasada temporada jugó en el Unión Atlética uruguayo, ha viajado ya a España para firmar su nuevo contrato con el Unicaja, algo que este diario no pudo confirmar de boca de ningún representante cajista, pero que parece la antesala del anuncio de su inminente contratación. Y es que si no hay ningún contratiempo, Barrera, cuyos derechos FIBA los tiene Baloncesto León, puede ser oficialmente jugador verde en las próximas horas o a lo sumo días.