El Unicaja ha logrado alcanzar ya un acuerdo con Martynas Gecevicius, escolta del Lietuvos Rtyas, para los próximos tres años (formato dos más uno), pero sigue sin mover un centímetro al club de procedencia del jugador, que no quiere negociar ni hablar de rebajar cantidades en torno a los 750.000 euros. Así las cosas, en el club de Los Guindos ha comenzado a cundir la preocupación. Gecevicius gusta, y mucho, a todos los responsables de la entidad. Pero no se le puede esperar eternamente. Ni invertir en él una cifra descomunal. Por eso, el Unicaja ha comenzado a mover otros hilos y ha establecido contactos, tímidos aún, con Kennedy Winston y Uros Tripkovic. Los dos, junto a Gecevicius, conforman el listado de tres únicos nombres ideado tanto por García Reneses como por Manolo Rubia.

Winston, con experiencia en la ACB –Gran Canaria y Real Madrid–, acaba de firmar una temporada brillante en Roma. El alero de 1,98 metros, un jugador muy físico, buen tirador y muy irregular, está libre, por lo que no habría que abonar indemnización alguna por su hipotético traspaso. El americano está en vías de recibir pasaporte macedonio, por lo que tampoco ocuparía plaza de extracomunitario y lo revalorizaría en el mercado. Es una alternativa sólida.

La otra es la de Tripkovic, que no termina por convencer a Aíto, a pesar de los buenos informes de Sito Alonso. El serbio acaba de cambiar de agente. Ha dejado a Misko Raznatovic (BeoBasket) y ha fichado por Rade Filipovich (BDA Sports). Ha estado de campus por la NBA y se ha lesionado, con lo que no podrá jugar con Serbia este verano. El Joventut, su club, quiere soltarlo. Quien lo quiera deberá abonar al propio DKV 180.000 euros como traspaso y otros 200.000 más al Partizán, club de formación del escolta, al que La Penya le debe dinero.