Earl Jerold Rowland tiene previsto montarse hoy en un avión en la Costa Oeste de Estados Unidos, en San Francisco, y llegar a Málaga mañana por la tarde-noche, para pasar el control médico, ser presentado el jueves o viernes como nuevo jugador del Unicaja para las dos próximas temporadas y buscar casa antes de iniciar una preparación personal que le tendrá en la Costa del Sol unos días. Rowland le ha transmitido al club que no regresará a Estados Unidos, pues va a preparar a conciencia el Eurobásket de Lituania que el base americano disputará con la selección de Bulgaria.

Aunque el Unicaja ni siquiera ha hecho oficial la contratación del base del Vanoli-Braga Cremona –decimosegundo clasificado en la Lega italiana–, el club va a seguir el mismo modus operandi que en el anuncio de Kristaps Valters. El letón también tenía cerrado un acuerdo con el Unicaja desde hacía un par de semanas, pero incluso se desplazó a la ciudad y, una vez ya en Los Guindos, la entidad se decidió a hacer público el anuncio. Rowland va a seguir el mismo destino. Llegará en los próximos días y mañana o quizá el jueves se anuncie su contratación por dos cursos, para ser presentado ante los medios a finales de semana.

El base, de raza negra, 1,88 metros y nacido en Salinas (EEUU) el 18 de mayo de 1983, ha promediado en su humilde club 13.9 puntos (55.4% en tiros de dos y 33% en triples), 3.8 asistencias, 3 rebotes y 15.5 de valoración en 32 minutos en pista.

Unos que vienen y otros que se van. La ACB facilitó ayer la lista de jugadores sujetos a derecho de tanteo y en ella no estaba Jorge Garbajosa. El club ya le ha comunicado oficialmente que no cuenta con él. De hecho, se busca un cuatro comunitario en el mercado con sus mismas características, sobre todo en el tiro, pero con menos edad y mayor capacidad atlética.